Distrito Castellana Norte. Éste es el nuevo nombre de la ‘operación Chamartín’ después del lavado de cara que le han dado el Ministerio de Fomento, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital de España. En tiempo prácticamente récord, apenas un año y medio después de que la Justicia tumbara el proyecto, las Administraciones han decidido darle un nuevo impulso al considerado como desarrollo urbanístico más importante de Europa.
El proyecto sigue contando con la participación del BBVA, principal accionista de Desarrollo Urbanístico Chamartín (DUCH), la sociedad concesionaria del proyecto, que también está participada de forma minoritaria por Grupo San José, y contempla una inversión de 11.000 millones de euros, sensiblemente inferior a los 20.000 millones de euros de los que llegó a hablarse cuando la operación se puso en marcha por primera vez.
El presidente de la entidad financiera, Francisco González, ha estado presente en el acto de presentación de Distrito Castellana Norte, junto a la ministra de Fomento, Ana Pastor; el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González; y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.
La nueva ‘operación Chamartín’ conserva básicamente los aspectos fundamentales del proyecto original, esto es, la prolongación del Paseo de la Castellana en 3,7 kilómetros y la eliminación de la barrera que suponen las vías en las proximidades de la Estación de Chamartín, que serán soterradas.
Interrogantes
El nuevo desarrollo contará con más de 15.000 viviendas, zonas verdes, espacio para la actividad hotelera y también grandes edificios de oficinas, precisamente uno de los aspectos que provocó que la operación fuera tumbada por del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) en 2013.
Precisamente, ésta es una de las incógnitas que están pendientes de resolver, aunque desde la sentencia contraria del TSJM, que está recurrida ante el Tribunal Supremo, DUCH trabajaba en un nuevo diseño de la operación.
Otro de los interrogantes es qué sucederá con los terrenos que DUCH debería haber adquirido a Renfe y Adif, por una cantidad cercana a los 1.000 millones de euros, y cuyo pago quedó suspendido de común acuerdo entre la concesionaria y las dos empresas públicas después del revés judicial. Ignacio González ha recalcado en su intervención que el nuevo desarrollo beneficiará a Renfe y Adif, uno de los objetivos iniciales de la operación, aunque tampoco ha especificado de qué manera.
Por su parte, la alcaldesa de la ciudad ha destacado como dato relevante que Distrito Castellana Norte creará unos 120.000 nuevos puestos de trabajo.
El desarrollo permitirá que la ciudad de Madrid se amplíe por el norte en unos tres millones de metros cuadrados.