El líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, en su viaje acelerado hacia la socialdemocracia al estilo europeo, se va dejando por el camino algunas de sus propuestas más izquierdosas. Una de las últimas reivindicaciones de las que acaba de desprenderse la formación morada es la defensa de la minería nacional más allá de 2018, fecha fijada por la Unión Europea, en coordinación con el Gobierno del PP, para el cierre definitivo de las minas españolas.
Hace unos días, Podemos hizo pinza con el PP y se desmarcó del acuerdo firmado por la patronal Carbunión, los sindicatos UGT y CCOO, el PSOE, Ciudadanos y los gobiernos regionales de Aragón, Asturias, Castilla y León y Castilla-La Mancha para defender el mantenimiento de la minería española con carbón nacional.
El documento, que aboga por garantizar la quema de carbón nacional y el funcionamiento de las minas más allá de 2018 sin devolver las ayudas, fue también respaldado por Foro Asturias, el Partido Aragonés y la Chunta Aragonesista.
La responsable de energía de Podemos, en un encuentro renovable organizado por Unef, ha respaldado la decisión de Bruselas y Rajoy de cerrar las minas en 2018
Podemos no acudió al acto y su socio para las elecciones del 26J, IU, se negó también a firmar el documento. La posición del partido de Iglesias sobre el carbón nacional se alinea con las posiciones de la Comisión Europea, que no va a permitir más ayudas al sector después de 2018.
La responsable de energía de Podemos, María Victoria Pérez, ha defendido la tesis de 'carbón nacional sí, pero sólo hasta 2018', en unas jornadas organizadas esta misma semana por la patronal Unef para analizar las propuestas energéticas de cada partido. Apostó por eliminar las bonificaciones al carbón español y tasar la entrada del de importación. El PP no acudió a este encuentro.
El acuerdo que no han respaldado ni Podemos ni PP ni IU trata de reivindicar el papel del carbón nacional como único combustible autóctono capaz de reducir la dependencia energética exterior y de garantizar la seguridad de suministro en momentos críticos, en el periodo de transición hacia un modelo de mayor peso de las energías renovables.
Hace dos semanas, la Comisión aprobó el plan presentado por el Gobierno español para destinar 2.130 millones de euros en ayudas para facilitar el cierre ordenado de un total de 26 minas de carbón «no competitivas» de aquí a 2018, al concluir que este apoyo no plantea problemas de competencia en el espacio económico europeo.