La nueva dirección de Paradores prepara un plan de viabilidad para la cadena hotelera. La nueva presidenta, Gela Alarcó, ha trasladado al Consejo de Administración de la cadena que presentará ese plan de ajustes en la próxima reunión del órgano de dirección, previsto en principio para el próximo 23 de marzo. Según fuentes de Paradores, ese plan contempla congelar los planes de expansión previstos a partir del mes de junio en los cinco nuevos centros previstos, retrasar las rehabilitaciones pendientes en otros nueve y limitar las obras de mejora de la red al conocido como PEI, el plan de reparaciones y reformas puntuales.
Centro a centro, el calendario de apertura de los nuevos paradores se cerrará en poco más de tres meses: primero con la apertura de un nuevo centro en Lorca (Murcia), que está ya terminado, y en junio con la presentación del nuevo Parador de Cádiz, un edificio prácticamente de nueva construcción porque el anterior sufría aluminosis y cuya puesta de largo está prevista para junio, coincidiendo con los actos del aniversario de la Constitución de 1812.
El propio ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, anunciaba este martes que el déficit de Paradores es de 100 millones de euros, 20 millones más de lo esperado.
Fin a la expansión de la marca en cinco centros
La congelación del presupuesto afectará de manera inmediata a otros cinco centros previstos: los de Morella (Castellón), Muxía (A Coruña), Corias (Asturias), Veruela (Zaragoza) y el de Ibiza (en las Islas Baleares). Esos centros tienen ya proyectos aprobados y estaban pendientes de una adjudicación que puede retrasarse indefinidamente.
Pese a que técnicamente los planes de expansión de la marca no corresponden a la presidencia de Paradores sino que dependen de Turespaña y del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el freno a esa expansión se da por hecho ya que el ministerio también se verá afectado por los planes de recorte de inversión pública anunciados por el ministro de Economía, Luis de Guindos, la semana pasada.
Los paradores que todavía no tenían proyecto aprobado ni adjudicación hecha pueden ser anulados definitivamente de los planes de expansión, según las mismas fuentes. Se trata del Parador de Villablino (León), el de Estella (Navarra), el de Molina de Aragón (Guadalajara), los de Béjar y Alcalá la Real (Jaén) y los de Badajoz y Lleida.
También se recorta la mejora de la red
El plan que elabora Paradores de Turismo, aseguran fuentes del ente, afectará también a las inversiones previstas para el mantenimiento de la red, que sólo recibirá las cuantías previstas para el capítulo conocido como PEI o Plan de actuaciones urgentes y no recurrentes (reformas parciales y reparaciones de tuberías, calefacciones, calderas, etc.)
El Parador de León, que Zapatero no pudo renovar por falta de presupuesto, seguirá pendiente de nuevos fondos
Paradores se enfrenta a una situación de liquidez comprometida tras las inversiones realizadas hasta 2008. Las grandes partidas de gasto del ente se aprobaron antes de que comenzara la crisis: 114 millones de euros se destinaron a los centros de Granada, Málaga y El Saler (Valencia) y otros 42 millones fueron sólo para el Parador de Alcalá de Henares. La magnitud de esas partidas forzó a la cadena a posponer la renovación del Parador de León, una renovación en la que puso su empeño personal el Presidente Zapatero. El presupuesto de esa renovación, 50 millones de euros, lo dejó pendiente para un momento mejor que seguirá sin llegar a corto plazo.