Pescanova no ha logrado convencer de forma unánime a la banca acreedora con las modificaciones recogidas en el convenio de acreedores del consorcio integrado por la cervecera catalana Damm y el fondo luxemburgués Luxempart para evitar el escenario de liquidación de la multinacional pesquera, según informaron a Europa Press en fuentes conocedoras de la situación.
En concreto, las mismas fuentes han reconocido que ninguna entidad del extinguido G7 está a favor de dicho convenio porque no ha cambiado nada de lo pactado. De hecho, la intención de la banca era recuperar 1.000 millones de la deuda que tenía pendiente, una cifra que el consorcio ha rebajado a 700 millones de euros en el consejo de administración de la pesquera.
De hecho, las entidades integrantes del G7 se reúnen mañana en Madrid para analizar la situación e incluso abordar un plan B propio sólo de la banca con un socio industrial diferente de Damm con el objetivo de evitar la liquidación de la pesquera.
La nueva propuesta de convenio, que se ha presentado ante el Juzgado Mercantil número 1 de Pontevedra, mantiene los puntos de conflicto que había solicitado modificar la banca acreedora, ya que las modificaciones no han mejorado y se mantiene la misma propuesta de quita de deuda. La banca acreedora quería rebajarla al 60%, mientras que Damm y Luxempart conservan la propuesta del 72%.
En el documento se subraya que se "ha querido huir de planteamientos oportunistas y cortoplacistas". "No se han querido rebajar artificialmente las quitas y esperas que sabemos son necesarias, con la sola finalidad de atraer votos y de maximizar posibilidades de aprobar la presente de convenio", señala el texto.
Entre las novedades presentadas en este convenio se amplía la posibilidad de que los acreedores puedan ser accionistas de Nueva Pescanova con una participación que podrá alcanzar el 70% bajo determinados supuestos, entre ellos suscribiendo en una ampliación de capital todo lo que no suscriban los accionistas en Bolsa.
Según el esquema presentado en el documento Nueva Pescanova contará con un capital social de 72,2 millones de euros, de los cuales un 34,4% (25 millones de euros) podrá ser suscrito por los acreedores que así lo deseen mediante la compensación de créditos, otro 30,6% (22 millones de euros) será ofrecido para su suscripción en efectivo por los accionistas de la multinacional distintos de Damm y Luxempart, otro 30% (21,6 millones de euros) será suscrito por el consorcio y el restante 4,99% (3,6 millones de euros) lo suscribirá Pescanova.
Los acreedores de menos de 100.000 euros no sufrirán quita
Además, entre las nuevas modificaciones del nuevo plan se ha incluido que los acreedores de menos de 100.000 euros no sufrirán quita en la matriz. Con este convenio, Damm y Luxempart buscan una reestructuración consistente que garantice la viabilidad a largo plazo y por tanto deje a la multinacional pesquera en un nivel de deuda verdaderamente sostenible, según informaron a Europa Press en fuentes conocedoras de la situación, que han destacado que se trata de una propuesta integradora que da cabida a todo tipo de accionistas de participar en el futuro de Pescanova.
En el plan se ha reiterado que la empresa puede tener "importantes necesidades de financiación", que se estiman en aproximadamente 150 millones de euros, al tiempo que también se llevará a cabo una reorganización societaria, con la solicitud de concursos exprés para sus filiales españolas conexos con el de la matriz para que la "financiación pueda volver a fluir".
La propuesta mejorada reitera que también hay una reestructuración de la deuda de las filiales, por lo que contempla también "medidas de reestructuración a nivel de las filiales españolas".