Grupo Damm, empresa presidida por Demetrio Carceller y actualmente al frente de Pescanova, informó a los bancos acreedores del grupo gallego de la mejora de su oferta por el mismo, con una rebaja de la quita de deuda del 92% al 80% y una entrada en el capital de hasta el 10%. Así lo señalan fuentes bancarias, que indican que se reunirán el martes para analizar este nuevo planteamiento. Aún así, las entidades bancarias siguen trabajando para presentar una propuesta común que les coloque a ellas al frente, causando un vuelco en el control de la firma. Hace tiempo que vienen avisando que están dispuestos a hacer esto.
A finales de esta semana la situación que atraviesa Pescanova era de total incertidumbre, pero debería resolverse antes de que acabe el mes. De momento, la posibilidad más cercana es que la compañía pase a manos de los bancos. Así lo confirman fuentes de las entidades financieras con fuertes posiciones en la empresa alimentaria, que están trabajando en una propuesta conjunta para hacerse con la compañía, a pesar de que Grupo Damm ha mejorado in extremis su anterior propuesta, junto a sus aliados el fondo KKR, sin olvidar a Luxempart. Pero, según informan las fuentes, no creen que con una quita del 80% "se llegue a ninguna parte".
Quien 'gane', deberá aportar 250 millones de euros por el 51% del capital de la compañía. Ahora, Carceller pretende mantener el control de la gestión y a cambio ofrece un paquete de equity a los bancos y algo menos de quita. Pero a los acreedores ese 10% repartido no les seduce en exceso.
Menos quita, evidentemente
De momento, las entidades financieras ya tienen casi lista su oferta para hacerse a su vez con la compañía, que contempla una quita de deuda sensiblemente inferior a la de Damm. Los bancos, al frente de los cuales están de manera inequívoca Sabadell, Santander, La Caixa el BBVA, manejan una horquilla de condonación del 65%-70%.
Eso será si Damm no convence finalmente a los bancos, que tampoco arden en deseos de quedarse con Pescanova, aunque como dicen con unanimidad desde todas las firmas, "para que se quede Carceller con la empresa gratis, nos la quedamos nosotros". Por su lado, desde el entorno del empresario cervecero insisten en que no hay viabilidad sobre Pescanova si no se reduce elimina prácticamente en su totalidad la losa financiera de la compañía (más de 3.500 millones de euros).
Hasta el momento, en Damm han dejado caer que no estaban dispuestos a hacerse cargo de la compañía con más concesiones y ‘animaban’ a los bancos a que tomaran el poder de la empresa.
Esta semana, el tope
Esta semana finaliza el ‘ultimatum’ impuesto por Deloitte, a instancias de la autoridad concursal, que insiste en que o hay un acuerdo o se procederá a la liquidación.
Este último episodio es complicado de ver, aunque está peligrosamente cerca. Pero su aceptación sería muy dura en términos de opinión pública un fracaso en toda regla para la administración concursal, acreedores y el nuevo consejo de administración, al frente del cual está Juan Manuel Urgoiti.
Pero si se quedan los bancos con Pescanova, no falta quien dice que lo siguiente será el troceamiento de la compañía. Esta semana, sin más dilación, deberán concretarse propuestas. Deloitte puede ampliar el plazo sólo si hay señales claras de avances en las negociaciones.