El expresidente de Pescanova Manuel Fernández de Sousa intermedió en la venta de acciones de Novacaixagalicia a Cartesian Capital, según reconoce la propia firma de inversión en la querella que ha interpuesto contra el auditor BDO, para quien pide una fianza de 10 millones de euros.
Así figura en la querella a la que ha tenido acceso Efeagro y en la que se indica que el propio Sousa contactó, vía e-mail, con el presidente de Silicon Metals Holding (sociedad adscrita a Cartesian), Peter Yu, para ofrecerle estas acciones, que controlaba Novacaixagalicia y que ascendían al 25% del capital. La "due-diligence" (análisis de cuentas) que realizó Silicon Metals para decidir si invertía en la firma pesquera consistió "fundamentalmente en la revisión detallada de los estados financieros de Pescanova, preparados y auditados por BDO".
En total, junto a la ampliación de capital a la que acudió, Silicon Metals Holding cuenta con el 5% del capital, una inversión superior a los 24 millones de euros en total, que ahora asegura "ha dado por perdida".
La querella de Cartesian se dirige exclusivamente contra la sociedad BDO Auditores y sus administradores (Alfonso Osorio, presidente; Peter Cook, socio gestor en España; y Santiago Sañé, socio que ha trabajado en las auditorías de Pescanova).
En ella cuenta las reuniones que mantuvo con Sousa tras reconocer explícitamente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la "alteración de la información financiera que había venido haciendo pública la entidad hasta la fecha y la falsificación de sus libros de comercio oficiales, al menos en los que se refiere a la contabilización de su deuda financiera".
Según describe, en una reunión el 9 abril Sousa reconoció a los miembros de Cartesian presentes el enorme endeudamiento sufrido por la compañía que presidía; preguntado por qué BDO no "dio constancia de tal situación contable", se "limitó a señalar que BDO tuvo confirmaciones de saldos deudores y que sabía las situación, que eran conscientes del 90% del estadio financiero de la compañía".
Según Cartesian, BDO "tenía un conocimiento completo de la situación económico-financiera y patrimonial de Pescanova y de su Grupo", por lo que entiende que "debía conocer la falsedad de las cuentas anuales y balances que distaban mucho de ser fiel reflejo de la realidad, así como que se estaba alterando el precio de las cosas con ocasión de la suscripción de la ampliación de capital".
Cartesian insiste en que las irregularidades cometidas "van más allá de una mala praxis, sino que existiría una deliberada voluntad fraudulenta, y que precisamente los datos ofrecidos por BDO en sus informes y opiniones (...) son los que se tomaron en consideración, determinaron y provocaron su decisión de invertir en Pescanova".
Entre las diligencias que se piden figura que se tome declaración como testigos al presidente de Silicon Metals, Peter Yu, a los administradores concursales de Pescanova, Senén Touza y Santiago Hurtado, al presidente de Novagalicia Banco, José María Castellano, y al miembro de Cartesian Gregory Robert Armstrong.
Además requiere distintos documentos a la CNMV, BDO, KPMG, al ICAC y al Juzgado de Pontevedra que lleva el concurso de acreedores.