Ebro Foods sigue pagando facturas que corresponden a la época en la que era dueña de Puleva, vendida en marzo de 2010, hace ahora 7 años, a Lactalis. La primera empresa alimentaria industrial española obtuvo 630 millones tras vender la láctea granadina pero desde entonces ha tenido que hacer frente a gastos fiscales, legales y por competencia causados por Puleva.
La empresa dirigia por Antonio Hernández Callejas aseguró este martes a la CNMV que "en 2016 se ha dotado una provisión adicional de 2.500 miles de euros para cubrir el riesgo contencioso de las actas fiscales firmadas en 2016 y en disconformidad derivadas de la inspección fiscal del Grupo Puleva de los años en los que aún pertenecía al grupo fiscal de Ebro".
En 2010 se provisionaron 28 millones por futuros litigios de Puleva que se están produciendo
Además de esta provisión la propia empresa alude a otras "ya registradas por estos temas y sobre lo que no ha habido cambio alguno". Entre ellas, se destacan los 28 millones especificados en las cuentas de 2010 "para la cobertura del comprador -Lactalis- en la venta en 2010 del negocio lácteo de la resolución de litigios en curso relacionados con Puleva Food, S.L" tal y como se indicaba en las cuentas anuales.
En 2015, Ebro anunció otra provisión de 5,6 millones que en medios se achacó a la multa de la CNMC al sector sácteo, dado que Ebro había dicho que era para hacer frente a su "eventual responsabilidad" frente a Lactalis. Fuentes de Ebro puntualizan que "lo que dijo es que su beneficio neto se había reducido en 5,6 millones por el ajuste contable para la provisión, que no es lo mismo". Puleva había sido multada con 10,2 millones.
El propio Hernández Callejas defendió que "Puleva jamás ha concertado precios y nos parece que es una multa desproporcionada, que respetamos, pero con la que no estamos de acuerdo. La CNMC no ha sabido entender bien la idiosincrasia del mercado, porque esto no es Wall Street son mercados rurales y ha faltado comprensión".
Puleva, al banquillo
Precisamente es en Granada, la ciudad donde tiene su sede Puleva, donde se va a celebrar un juicio en el que una cooperativa láctea navarra le reclamará 8,6 millones de indemnización por su participación en el cártel lácteo. Cuando Lactalis adquirió a Ebro esta marca, ya conocía las multas que podrían venir de camino y los franceses han dicho que debería ser la sentencia judicial la que estableciera quién debe pagar la ronda.
En las cuentas de Ebro de 2010 ya se avisba que "la provisión para cobertura de resolución de litigios en venta del negocio lácteo se corresponde con las garantías otorgadas al comprador de dicho negocio, por las cuales en caso de resolución desfavorable de los mencionados litigios se ajustará a la baja el precio de venta del negocio lácteo. Las dotaciones de esta provisión suponen un ajuste al precio de venta y en consecuencia se registran como menor resultado del ejercicio en que se dotan". Esto quiere decir, que el valor de la compraventa depende de la resolución de los conflictos, muchos de los cuales aún están de camino.
Crecimiento sólido
Ebro presentó este martes sus resultados anuales, con un crecimiento sólido del beneficio que subió un 17,2% a pesar de que la facturación se mantuvo estable. La compañía de la que son accionistas los Hernández Calleja, Demetrio Carceller (Damm) o el fallecido Juan Luis Gómez-Trénor Fos ingresó 2.459 millones con un reparto al 50% de sus dos áreas, arroz y pasta.
Para próximos años, Ebro quiere "ampliar y optimizar la capacidad industrial y de intenso trabajo en los ámbitos de innovación, comercial y de marketing". Desde hace ya unos años, la compañía realiza inversiones publicitarias para distinguir sus productos de otros como los de la marca blanca.