Inditex suma otra filial en Suiza. El grupo acaba de constituir Pull & Bear Suisse Sàrl, una nueva sociedad de responsabilidad limitada que, por su nombre y objeto social, parece vinculada a esa enseña de ropa juvenil, fundada hace 23 años y con unas ventas anuales de 1.191 millones de euros, que en estos momentos carece de presencia física en el país helvético (es uno de los cinco países en los que sólo vende a través de Internet junto con Suecia, Mónaco, Luxemburgo y Dinamarca).Fuentes del grupo textil señalan que se trata de “la sociedad que, en su momento, gestionará las tiendas suizas de la enseña”. Aunque su accionista unipersonal es Pull & Bear España, la nueva firma aparece vinculada en el Registro Mercantil suizo a ITX Merken BV, una empresa prestadora de servicios domiciliada en Ámsterdam que gestiona desde Holanda los derechos de imagen de las diferentes marcas del gigante textil y que, según una reciente investigación de la agencia Bloomberg, tiene un papel clave en el esquema ideado por la compañía fundada y controlada por Amancio Ortega, el hombre más rico de España, para optimizar su factura fiscal.Sin embargo, fuentes de Inditex aseguran que “las oficinas en las que se ubica ITX Merken BV en Suiza son las mismas que las de todas nuestras sociedades en Suiza“ y por eso aparece mencionada esta empresa. Añaden que ITX Merken es la propietaria del inmueble en el que se aloja la nueva filial.Domiciliada en Friburgo y constituida con un capital inicial de un millón de francos suizos (unos 820.000 euros), Pull & Bear Suisse Sàrl comenzó sus operaciones el pasado 9 de julio. Se dedica a la “creación, fabricación, compra, venta, transporte y distribución y comercio en general de todo tipo de productos textiles, vestimenta, calzado y accesorios, así como a la prestación de servicios”, por lo que parece directamente vinculada a la actividad de una enseña que, con 853 tiendas físicas en todo el mundo y más de 9.000 empleados, está presente en 63 países.No obstante, su objeto social también apunta a otros fines al contemplar "la compra, gestión y venta de participaciones directas e indirectas en todo tipo de sociedades en Suiza y el extranjero, así como a su financiación; compra, desarrollo, administración y explotación de patentes y marcas y de propiedad intelectual e industrial en general”.El presidente de la nueva filial no es un ejecutivo vinculado a Pull & Bear. Se trata del francés Christophe Dafflon, que es director Financiero y Jefe de Tesorería Corporativa en Europa y Norteamericana en ITX Holding SA, una sociedad de cartera domiciliada también en Friburgo y que a cierre de 2013 sumaba unos fondos propios de más de 197 millones de euros. En el consejo de administración de la nueva filial suiza, además de Dafflon, también se sientan los españoles José Pablo del Bado Rivas, máximo responsable de Pull & Bear; Adolfo Aranda, director económico de la filial, y Antonio Abril, secretario general de Inditex.
El grupo ha reforzado en el último lustro su entramado societario en torno a Holanda y Suiza
Con esta nueva filial, el grupo refuerza el entramado societario que ha tejido en los últimos años en dos territorios de muy baja presión fiscal: Holanda y Suiza. El pasado ejercicio, la multinacional tenía 26 filiales en esos dos países (20 en Holanda y otras seis en Suiza) que, de acuerdo con su última memoria anual, cuyos fondos propios (recursos acumulados a lo largo de los años, sumando las aportaciones de los accionistas y los beneficios no distribuidos como dividendos) sumaban casi 5.478 millones de euros, un 15,9% más que un año antes.A cierre de 2013, Inditex apenas tenía, respectivamente, 50 tiendas en Holanda y 22 en Suiza, sobre un total de 6.340 puntos de venta en todo el mundo. Estos dos países, en suma, han cobrado una importancia creciente en el grupo con sede en Arteixo (A Coruña), que, en puridad, no declara operaciones en ninguno de los territorios a los que la Agencia Tributaria española considera paraísos fiscales y que utiliza muchas de sus filiales en suelo holandés y helvético para gestionar su ingente tesorería (su deuda bancaria es prácticamente inexistente), realizar sus operaciones de financiación y, claro está, obtener un tratamiento fiscal más favorable para las plusvalías y los dividendos procedentes de filiales ubicadas en otros territorios.Así, en enero de 2009 el grupo contaba con 13 filiales en esos dos países, cuyos recursos propios sumaban 2.046 millones de euros, la mitad que al cierre del último ejercicio, o incluso menos, en apenas un lustro. De las 26 filiales que tenía allí al cierre de 2013, sólo nueve estaban relacionadas con el negocio puro de Inditex al tratarse (a excepción de Zara Vastgoed, BV, una inmobiliaria con sede en Amsterdam) de sociedades comerciales dedicadas a la actividad de “venta al público”, ligadas a las diferentes cadenas que están presentes en esos dos países.El resto eran sociedades de cartera (nueve en Holanda y una en Suiza), financieras (tres, todas en Holanda, y una de ellas constituida el año pasado), una central de compras y una empresa de prestación de servicios. Entre ellas están tres de las cuatro principales financieras de la compañía en todo el mundo, con recursos que suman 1.428 millones (la otra está en Irlanda, otro país de baja presión fiscal); dos sociedades de cartera que suman unos fondos propios de más de 2.600 millones de euros (más que ninguna otra filial del grupo) y la citada ITX Merken BV, la 'joya' fiscal del imperio de Ortega.