Año de "récord total" en el ladrillo. La inversión inmobiliaria en España está batiendo marcas en 2015. De hecho, en los primeros nueve meses del año ya se superaron los 10.000 millones de euros (la marca más alta hasta ahora, lograda en 2007), y los expertos consultados por Vozpópuli creen que las nuevas operaciones, que han seguido creciendo en el último tercio del año, permitirán superar los 12.000 millones de euros e incluso rozar los 13.000 millones al final de año.
Estas perspectivas son compartidas por el conjunto del sector. Así, la ACI, principal asociación de consultoras inmobiliarias, espera que el año "se cierre en el entorno de los 13.000 millones de euros" de inversión, tal y como lo reflejan en un reciente informe de previsiones para el 2016, año del que esperan que sea de consolidación de la senda positiva.
Pero no solo se superan las cifras totales de 2007, sino que gracias a la caída de los precios, el número de operaciones y de nuevos inversores es de más del doble de lo registrado en los mejores años de la burbuja. "Se constata que estamos en un momento en que el mercado está ganando consistencia. La percepción es de total intensidad, y de que hay mucho equity que apuesta por España", señala un director de inversiones de una de las principales consultoras internacionales radicadas en España.
La recuperacón del mercado está suponiendo una mejora de la balanza comercial
Por si fuera poco, la recuperación del mercado está suponiendo una mejora de la balanza comercial, toda vez que según las fuentes consultadas cerca de la mitad de las operaciones han sido impulsadas por entidades e inversores internacionales "que quieren incrementar su posición en España". El dinero viene de países como Estados Unidos, Francia y Reino Unido, con fondos "que en un entorno sin alternativas de inversión rentables ven que el mercado español es casi el único que está empezando a subir".
Nuevo apetito de nuevos inversores
Y es que además de las promociones inmobiliarias, uno de los sectores que más movimiento está registrando es el de la deuda. "Muchos fondos y empresas están prefiriendo entrar vía deuda, ya que te permite gestionarlo y puede ser más interesante incluso que comprar viviendas o locales directamente", explica este ejecutivo, quien constata una evolución de las prioridades del mercado desde 2013 hasta ahora: "En 2013 lo que más operaciones movió fueron las oficinas y el retail, pero en 2015 han sido otro tipo de inmuebles más específicos, como los resorts, los hoteles, los centros logísticos o incluso los hospitales", explica.
Los precios ya dejaron sus mínimos hace meses, y buena parte de los grandes chollos ya han sido acaparados por los fondos de gestión de activos. Quedan aún decenas de miles de activos por adjudicar, pero sus características dejan de ser homologables entre sí. Así, ha entrado en juego la capacidad de cada inversor para aportar valor a su inversión.
Quedan aún decenas de miles de activos sin adjudicar
"No todas las promociones valen lo mismo, y no todo mejora, ni mejora por igual", opina este directivo de una de las grandes consultoras en referencia a las subidas de precios del ladrillo registradas desde inicios de año. "Los fondos están siendo más selectivos que hace unos años por eso", concluye.
La banca, la gran animadora
Los bancos españoles han sido, sin quererlo, los grandes animadores del mercado inmobiliario español. Las enormes carteras de activos del ladrillo (promociones, viviendas, créditos fallidos...) en su poder y su necesidad de desapalancamiento han supuesto todo un revulsivo para este hace tan solo tres años agonizante mercado. Según cálculos de PwC solo el año pasado se llevaron a cabo transacciones de activos de los bancos por un valor de 21.000 millones de euros.
La tendencia seguirá durante los próximos trimestres, en opinión de los analistas consultados. Y es que las entidades financieras acumulan aún unos 238.000 millones de euros en activos improductivos, según la consultora AFI, buena parte de los cuales son vinculados al ladrillo.