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El BdE aprueba esta semana el plan de recapitalización de Bankia para enviarlo a Bruselas

La transmisión de los activos tóxicos al banco malo adelgazará la entidad en 50.000 millones. Este efecto, unido a la reducción que plantea Bruselas, dejará el tamaño de Bankia por debajo de los 200.000 millones. El plan tiene una duración de 5 años.

  • José Ignacio Goirigolzarri

La cuenta atrás para la recapitalización de Bankia va consumiendo sus últimas etapas. La aprobación formal del plan de negocio se efectuará por parte de Bruselas el próximo miércoles 28 de noviembre. Se cumplirá así el último requisito para la llegada de la inyección de 19.000 millones procedente del fondo de rescate europeo. Esta misma semana, sin embargo, se producirá el plácet por parte del Banco de España, que continúa solicitando los últimos ajustes al igual que al resto de entidades nacionalizadas, según confirman fuentes financieras. El plan de recapitalización proyectado por el nuevo equipo directivo se plantea a cinco años.

La reducción de tamaño a la que obligará Bruselas implicará un severo ajuste en el grupo BFA-Bankia en todos sus aspectos: inversiones crediticias, inversiones en participadas, un duro plan de reducción de costes generales, junto a un nuevo ajuste de personal y plantilla. Las cifras, aún no cerradas e incluso con margen al alza, apuntan a que la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri tendrá que clausurar otras 400 oficinas, lo que implicará la salida de, al menos, otros 1.200 trabajadores. Durante el ejercicio 2011, la plantilla disminuyó en 3.833 empleados, superando en un 2% la previsión inicial de la entidad. Adicionalmente, se cerraron 817 oficinas, superando en un 24% la previsión inicial.

El volumen de activos actual de Bankia se cifra en 320.000 millones. El plan inicial de José Ignacio Goirigolzarri, refrendado por la Junta de accionistas celebrada el pasado 29 de junio, contemplaba una reducción de tamaño del 10% (32.000 millones) en los próximos tres años a través de la venta de activos de "muy escasa rentabilidad". Además, la transferencia de los activos tóxicos al banco malo adelgazará la entidad en otros 50.000 millones, con lo que unido a la reducción de tamaño que plantea Bruselas, que puede llegar al 40%, puede reducir el tamaño de Bankia al entorno de los 170.000 millones.

En este sentido, Fernando Restoy, subgobernador del Banco de España, aseguró en su última comparecencia en la subcomisión del FROB que se exigirá a cada entidad planes de "adelgazamiento y reducción de capacidad" que sean "exigentes" y proporcionales a la inyección recibida.

Las preferentes de Bankia cotizan actualmente al 10% de su valor. Bruselas plantea una pérdida que ronda el 50% y un canje por acciones de la entidad

Además, Bruselas impondrá cuantiosas pérdidas a los tenedores de acciones, participaciones preferentes y deuda subordinada para minimizar el impacto de las ayudas públicas en la recapitalización de BFA-Bankia. Esas pérdidas pueden moverse en el entorno 50% de la inversión nominal. Actualmente, las preferentes de Bankia cotizan al 10% de su valor en libros. Las rebajas sobre el valor nominal en el llamado Grupo 1 (en el que ha quedado encajada Bankia según los exámenes que se realizaron a las entidades españolas) se realizará mediante el intercambio de la deuda por acciones, señalaron las mismas fuentes. Bankia ofrecerá el canje en primero de manera voluntaria, y después, en un canje obligatorio si no hay suficiente aceptación.

El plan que aprobará Bruselas no contemplará la extinción de su línea de banca privada. De hecho, la entidad ha reordenado esta división la pasada semana, con la integración de su filial de banca privada y el nombramiento de Jaime González Lasso de Vega como nuevo responsable.

Este proceso, que se prevé cerrar a lo largo del año 2013 una vez completados todos los trámites administrativos y legales, permitirá mantener el servicio que se presta a los clientes de este segmento de negocio, según informó la entidad hace cinco días.

Bankia recibirá los fondos del rescate europeo a lo largo del próximo mes de diciembre, cuatro meses más tarde del calendario inicialmente previsto. José Ignacio Goirigolzarri recalcó el pasado mayo, en la rueda de prensa en la que presentó el plan de recapitalización, que los fondos públicos que recibirá no pueden considerarse ayuda porque no será vía préstamos sino ampliaciones de capital, así que no ha lugar al concepto devolver. “Es capital y no hay que hablar de devolver nada, sino de crear valor para los accionistas”, apuntó. Insistió al ser repreguntado: “No son ayudas, ni aportaciones a fondo perdido, y será responsabilidad de los gestores crearles valor”.

 El grupo nacido de la fusión entre Caja Madrid y la valenciana Bancaja, junto con otras cinco pequeñas entidades, ha pedido 19.000 millones de capital que se suman a los 4.465 millones ya inyectados: casi 23.500 millones. El equipo de Goirigolzarri ha llegado a la cifra después de analizar las tripas de la entidad y aflorar 13.000 millones más en créditos tóxicos —de los cuales 9.700 corresponden al sector del ladrillo— tras pasar revista a muchos activos que hasta ahora se consideraban sanos. Con ese último cálculo, ya suman más de 40.000 millones los activos tóxicos en BFA, matriz de Bankia. También se ha ajustado él valor de otros créditos y activos ya adjudicados (inmuebles embargados).

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