Los dos principales factores que marcan el coste de la electricidad que pagan hogares y empresas son la ahora famosa y polémica subasta Cesur y el sistema pool, en el que fija el precio la tecnología más cara. El tercer factor lo establece el Gobierno a través de la subida de los peajes (costes de transporte, distribución, primas renovables...)
Son tan perversos y especulativos los sistemas de subasta y pool que, envueltos en su propia burbuja alcista, en menos de quince días han sido capaces de llevar los precios de la luz a cotas estratosféricas, y tras el escándalo general, hundirlos hasta niveles casi irrisorios.
A mediados de diciembre, los precios en el mercado de futuros de la luz (negocio financiero) marcaban subidas del entorno del 20% (el 19, día de la subasta, superaron el 25%, hasta los 61 euros), y los del pool (mercado mayorista de la electricidad) se habían duplicado, desde los 40 euros de finales de noviembre a más de 80 euros el megavatio/hora (MWh).
El mismo día de la subasta, se desinfló la burbuja y el precio del pool bajó un 23%, una vez consumada la fijación de un precio desorbitado de 61 euros que obligó al Gobierno a intervenir
Los dos sistemas de precios van casi de la mano y sus cotizaciones marcan evoluciones parejas. Lo sabe todo el sistema eléctrico, las poderosas compañías que lo integran, los brokers y traders financieros y el Gobierno, al que el escándalo de la subasta le estalló en sus propias manos en plenas Navidades, obligándole a actuar de urgencia.
A día de hoy, la burbuja especulativa de la luz se ha pinchado y las cotizaciones de la electricidad tanto en el mercado de futuros como en el pool son de risa. El sistema está intervenido por el Gobierno, tras la anulación de la subasta y las recomendaciones del superregulador CNMC, con lo que no parece haber negocio en estos momentos para los agentes de este mercado.
De hecho, este jueves, el OMIP, el mercado ibérico de futuros y derivados de la electricidad, tenía suspendida su cotización, sin que Vozpópuli haya conseguido una explicación al respecto
Este jueves, la web Omip del mercado ibérico de futuros no recogía cotización alguna y el pool fijaba precios de 12,84 euros gracias a la gran aportación eólica
El precio del 'pool', por su parte, ayer quedó fijado para este viernes en 12,84 euros por MWh, entre seis y siete veces menos que hace un par de semanas. La burbuja de los precios de la electricidad se pinchó tan súbitamente el mismo día de la subasta (jueves 19) que el pool, a la vista de lo ocurrido unas horas antes, marcó precios un 23% por debajo de lo que había marcado el día anterior a la subasta.
Este jueves, la causa directa de la caída de los precios fue la fuerte participación de la energía eólica en el mix, que durante buena parte del día superó el 50% de toda la energía generada en el sistema. El fenómeno meteorológico de la ciclogénesis explosiva hizo que la producción eólica aportase, por ejemplo, a las 7.30 horas de este jueves el 52% de la producción eléctrica total, equivalente a 13.520 megavatios (MW).
Ni Soria ni Nadal se han atrevido a incluir en su polémica reforma eléctrica medidas para corregir los abusos que se dan tanto en la Cesur como en el pool
El martes de Nochebuena la eólica cubrió el 47,5% de la demanda de electricidad de España, mientras que el miércoles de Navidad aportó el 53,8%. Al entrar a precio cero en el 'pool' y al desplazar a tecnologías más caras, la eólica hunde el mercado.
De hecho, el precio diario medio del 'pool' se situó el martes en 9,18 euros por MWh, y el miércoles en 5,42 euros, lo que contrasta con lo ocurrido en la primera quincena de diciembre, en la que las condiciones anticiclónicas provocaron escaladas de precios hasta niveles superiores a 90 euros por MWh.
Pero lo perverso del sistema de pool es que por mucho que la eólica, la nuclear y la hidroeléctrica entren a precio cero en el sistema, la que fija siempre el precio mayorista es la tecnología más cara, es decir, el gas (centrales de ciclo combinado) y el carbón (centrales térmicas).
Da igual que las energías eólicas, nuclear e hidroeléctrica entren en el pool a cero, ya que el precio mayorista que sirve de referencia lo marcan las tecnologías más caras (gas y carbón)
Y en un entorno de demanda invernal con persistente frío, el sistema sigue necesitando la aportación de esas tecnologías más caras. Así las cosas, el Gobierno tendrá que afrontar a principios del próximo año un cambio radical tanto en el sistema de subastas como en el pool, tras las fuertes críticas recibidas desde todos los frentes (las propias eléctricas son las que menos suelen especular con las subastas y también critican públicamente el mal funcionamiento del pool aunque les beneficie), que podrían desembocar en un verdadero problema social (la luz supone ya al año casi el sueldo completo mensual de un mileurista).
El Consejo de Ministros de este viernes recogerá el testigo lanzado por la CNMC y establecerá una fórmula transitoria para que la luz no suba más de un 5% el próximo 1 de enero.
Pero llegado 2014, el ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, y su todopoderoso secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, tendrán que afrontar un problema que no se atrevieron a tocar en la reforma eléctrica que ha puesto patas arriba todo el sistema: el cambio del sistema de subasta, la erradicación de las prácticas especulativas y el fin de la fórmula de pool que siempre premia las tecnologías más caras impidiendo las bajadas del precio mayorista de la electricidad.