El Controlador General Federal (CGU) ha impuesto a la operadora VIVO -filial de Telefónica- una sanción de 45 millones de reales (6,8 millones de euros) por haber regalado entradas a funcionarios del país caríoca durante la Copa del Mundo de fútbol que se celebró en 2014 en Brasil, según han explicado a este periódico fuentes conocedoras del procedimiento.
El organismo, creado para fiscalizar la Administración y velar por la transparencia, no ha apreciado prácticas de corrupción en estos hechos, pero sí una 'mala praxis de marketing', por lo que ha acordado la citada multa, que es la mínima que por ley puede imponer y que equivale al 0,1% de los ingresos anuales brutos de la operadora en el ejercicio anterior al que sucedieron esos acontecimientos.
Hay que recordar que, hace unos meses, el regulador estadounidense (SEC) impuso a la compañía una multa de 4,13 millones de dólares (3,67 millones de euros) por las entradas que regaló a 127 funcionarios y otros cargos de la Administración brasileña durante el Mundial de 2014 y la Copa Confederaciones de 2013.
Entonces, el citado supervisor señaló que la filial de Telefónica no había reflejado como es debido el valor de las entradas y del hospedaje que garantizó a los beneficiados y midió el valor de las invitaciones en 5,1 millones de dólares.
EL CGU brasileño incide en su resolución en que los mecanismos de compliance de VIVO funcionaron y en que no se observan prácticas de corrupción, aunque reconoce que es una mala práctica de marketing, dado que estas autoridades tenían en ese momento -con César Alierta de presidente del grupo- capacidad de influencia en la regulación brasileña.
Estas entradas fueron a parar a cargos políticos -congresistas y senadores-, alcaldes y algunos embajadores, tal y como reflejaron los medios brasileños.
Está previsto que a lo largo del día VIVO emita un hecho relevante para informar de la resolución.