El Banco Popular ha decidido hoy nombrar a Remigio Iglesias, antiguo directivo del Banco Santander y experto en recuperaciones en el negocio inmobiliario, presidente de la sociedad que creará para traspasar buena parte de sus activos tóxicos, una especie de "banco malo" propio. Además, el "número dos" de la nueva inmobiliaria, conocida hasta ahora como "Proyecto Sunrise", será Roberto Rey, ex consejero delegado de Carbures, han informado a Efe fuentes financieras.
De este modo el Banco Popular, presidido por Ángel Ron, sigue dando pasos para crear esta nueva sociedad, que le servirá para sacar de su balance 6.000 millones de euros en activos inmobiliarios problemáticos, 4.000 millones en términos netos. La nueva sociedad incluirá inmuebles adjudicados, la mayor parte vivienda residencial acabada, e incluirá la inmobiliaria Aliseda, que actualmente gestiona el "ladrillo" del Popular. Remigio Iglesias, ex director general adjunto del Banco Santander fue el responsable del área de negocio de recuperaciones de Banca Comercial España, director de la Unidad de Venta de Carteras del Grupo Santander en España y consejero en representación del gigante financiero en Metrovacesa y Sareb.
Desde su nuevo puesto podrá pilotar el proyecto estrella de Popular, a juicio de los expertos, la clave para que el banco recupere la confianza del mercado, después de haber perdido en bolsa un 67,51 % en lo que va de año. Sólo hoy ha retrocedido un 3,22 %. Por su parte, Roberto Rey, ex consejero delegado de Carbures, del Grupo San José y anteriormente director general de Banca Cívica y director general adjunto de Caja Burgos, será el nuevo "número dos" de la sociedad que Popular espera tener en marcha en los primeros meses de 2017, en cuanto consiga las autorizaciones pertinentes.
El consejo de administración del banco se ha reunido hoy y ha elegido a los dos principales ejecutivos de su futura inmobiliaria, cuya financiación habría estado ultimando en los últimos días con siete entidades tras firmar un preacuerdo con Citigroup, Deutsche Bank, Crédit Suisse, Morgan Stanley y los fondos Apollo y Cerberus.