Renfe elevó el pasado año sus pérdidas hasta 209 millones de euros frente a un resultado negativo de 3,6 millones en 2013, pese a las ganancias del AVE, que tuvo un beneficio neto de 9 millones, según fuentes de la operadora. Aunque los ingresos experimentaron un incremento del 5,7% respecto al ejercicio 2013, hasta los 2.967 millones de euros, no pudieron compensar el aumento, en un 7% (181,1 millones de euros), de los gastos de explotación, hasta los 2.751,86 millones de euros.
De este incremento, 110 millones de euros correspondieron al aumento del canon que Renfe paga a Adif por el uso de las vías. Por este concepto, Renfe abonó el pasado año a Adif 607,44 millones de euros, cifra que representa una subida del 22,2% respecto a los 497,14 millones de 2013.
Lo ingresos por tráfico repuntaron un 4,7%, con un incremento del 12,5% en Renfe Mercancías y del 5,1%, en Renfe Viajeros. En los servicios de alta velocidad y larga distancia, la facturación creció un 6,1% en relación a 2013, mientras que en los de OSP (Obligación de Servicio Público), un 2,3%.
El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en 214,7 millones de euros en 2014, lo que supone una disminución del 9,3% frente a los 236,75 millones registrados un año antes. A nivel operativo, en 2014, el número de viajeros en los servicios comerciales de Renfe estableció un nuevo récord con 29,7 millones de desplazamientos, un 16% más que en el ejercicio anterior.
Renfe ha destacado a EFE que este crecimiento se mantiene en 2015 y ha recordado que el viernes 27 de marzo se registró el mayor número de viajeros en trenes de AVE y Larga Distancia en un solo día, con más de 117.000 clientes.
Durante 2014, también se consolidaron los cambios iniciados en los dos años anteriores, que incluyen una nueva política tarifaria en el segmento de AVE y Larga Distancia, nuevas rutas en alta velocidad, intermodalidad con la carretera y otros modos de transporte, y nuevas herramientas tecnológicas y formas de pago para los clientes.