Lentamente, las compañías españolas de transporte por carretera se posicionan ante la liberalización Renfe, que arrancó la semana pasada con la segregación de la empresa estatal en cuatro divisiones. Sin prisa pero sin pausa: interesadas en la segunda fase del proceso liberalizador, la que afecta no a la alta velocidad sino a los Cercanías y a los trenes convencionales deficitarios que necesitan subvención para poder operar (conocidos como Obligación de Servicio Público, OSP), las transportistas abren sus filiales ferroviarias a la vez que demandan al Ministerio de Fomento licencia para operar. Así, Alsa acecha el sector de los trenes, y también el Grupo Avanza.
Y otros: el pasado 5 de septiembre, el Boletín Oficial del Registro Mercantil notificaba el comienzo de actividad y la concesión de la debida licencia por parte de Fomento de Aisa Tren, filial del Grupo Aisa. La nueva empresa estará comandada por un apellido ilustre, Fernando García Arias-Salgado. Fernando es sobrino del exministro de Fomento con José María Aznar, Rafael Arias-Salgado, y lógicamente guarda parentesco con el resto del ilustre clan familiar. Pero él lleva en el negocio del transporte por carretera toda su carrera profesional.
De hecho, como el propio Fernando García Arias-Salgado ha querido puntualizar, su pertenencia al sector procede de su primer apellido, y no del más ilustre segundo: su abuelo Bernardo García fundó el Grupo Aisa hace 70 años. Un grupo con una flota de 200 autobuses que opera en 100 municipios de Madrid y de localidades castellano-manchegas cercanas a la comunidad madrileña.
Viajeros y Mercancías
El objeto social de Aisa tren abarca “la prestación, gestión y explotación del servicio de transporte ferroviario tanto de mercancías como de viajeros”, además de otras funciones relacionadas con el material ferroviario, como la “importación, exportación, fabricación, compra, venta, arrendamiento, custodia, almacenaje, logística, montaje, pruebas, ensayos y explotación”. Sin embargo, portavoces del Grupo Aisa indican que priorizarán el transporte de viajeros. La liberalización del transporte de trenes de mercancías arrancó en 2005, hace siete años, y apenas ha cuajado en España respecto a otros países de la Unión Europea (un 4%, frente a un 17% de media).
Como reconocen todas las fuentes consultadas, la porción más jugosa de la apertura de Renfe a la competencia privada se encuentra en los trayectos AVE, especialmente los que conectan Madrid con Barcelona, Málaga, Alicante, Valencia o Sevilla. La adjudicación de las OSP a las compañías interesadas vendrá más tarde y se hará mediante concesión, de manera bastante parecida al servicio de autocares interurbanos que funciona en España.
/// NOTA DE LA REDACCIÓN ///
Con fecha 18 de agosto de 2014, la redacción recibió la siguiente nota aclaratoria por parte de Aisa, nota que reproducimos en su integridad.
"El Grupo Aisa (cuya matriz es la sociedad Autómnibus Interurbanos S.A) es una sociedad perteneciente en un 60%, en proindiviso, a tres de los descendientes de don Bernardo García González (fundador de la mencionada empresa), concretamente a sus hijos don Felipe, don Federico y don Bernardo (este último falleció en el año 2009). Los herederos de don Bernardo, uno de ellos don Fernando García, es coheredero de las acciones de su padre en proindiviso, junto con sus cuatro hermanos. Actualmente el porcentaje de don Bernardo se encuentra en trámites hereditarios, administrado judicialmente e indeterminado en su reparto. Se da la circunstancia que el primogénito de los hermanos, lleva el mismo nombre que su abuelo (fundador de la empresa) y que su padre (presidente de Aisa hasta el momento de su fallecimiento).
El 39,1950 % restante del capital social, pertenece a las compañías Guadal 92 S.A. y Prado Grande S.A., propiedad de la familia de otro de los hijos del fundador, don Gabriel García. En la actualidad han impugnado una operación de fusión de AISA con sociedades participadas y posterior escisión en una sociedad de nueva creación denominada Garalnova S.L. en la que se proyectan concentrar el patrimonio del inmueble del Grupo. También los mismos socios mantienen impugnadas varias Juntas Generales de AISA aprobatorias de las cuentas de los últimos ejercicios y de su gestión".