La petrolera argentina YPF sigue buscando inversores internacionales para explotar Vaca Muerta, el valioso yacimiento de petróleo y gas no convencional expropiado por la presidenta Kirchner a Repsol en abril de 2012.
La compañía renacionalizada presidida por Miguel Galuccio necesita inversores con músculo financiero que le permitan desarrollar los pozos de crudo y gas en un área de 12.000 kilómetros cuadrados, pero Repsol ha amenazado con demandar a todas aquellas compañías que se lucren con los activos que le han sido expropiados.
Pero el grupo controlado ahora en un 51% por el Estado argentino no parece temer las consecuencias de estas demandas y sigue buscando socios para que inviertan en los pozos de Vaca Muerta. YPF negocia en estos momentos con la francesa Total la firma de una alianza para compartir inversiones en el desarrollo de nuevos pozos en Vaca Muerta, según confirman a 'Vozpópuli' fuentes de la empresa argentina.
Previamente, YPF ha sacado adelante el primer acuerdo tras la expropiación y ha dado entrada al gigante estadounidense Chevron, que destinará en un primer momento 1.240 millones de dólares al proyecto, que le darán derecho a un 50% del capital en una sociedad conjunta con la empresa argentina.
Ante este paso adelante dado por YPF, la petrolera que preside Antonio Brufau cumplió su amenaza y presentó una demanda ante el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Madrid y otra ante un tribunal de EEUU, contra un acuerdo que lesiona sus intereses por el hecho de que otras empresas se estén lucrando con unos activos que considera expropiados ilícitamente.
Total es 'vecino' de YPF en los campos de Neuquén y está analizando las consecuencias jurídicas de una posible demanda de Repsol si anuncia un acuerdo de inversiones con la argentina
Es una tesitura en la que también podría verse involucrada Total. La petrolera francesa es 'vecina' de YPF en Vaca Muerta. A pocos kilómetros de los campos en los que opera la compañía argentina también lo hace la Total, que por ahora está más centrada en seguir explotando los yacimientos tradicionales, especialmente de gas, y sólo está desarrollando unos pocos pozos piloto para extraer crudo y gas no convencionales.
YPF, por su parte, ha pisado el acelerador este año y va camino de los cien pozos (ya tiene trabajando 63 equipos de perforación) con una inversión de 5.000 millones de dólares en 2013. Así que además de a Chevon, YPF quiere dar entrada en su nueva estrategia a Total. Los primeros contactos ya se han producido, si bien el grupo francés está valorando las consecuencias jurídicas que podría traer en un futuro el hecho de participar en los pozos expropiados a Repsol.
YPF argumenta a todos aquellos inversores que muestran su interés por Vaca Muerta que en los contratos se establecerán cláusulas confidenciales de protección de las inversiones de cara a posibles litigios futuros con la española, señalan fuentes conocedoras el acuerdo firmado con Chevron, que serviría de modelo a seguir en posibles alianzas con otras empresas.
Repsol ha conseguido frenar desde EEUU la entrada de Bridas en sus pozos expropiados y ha demandado a Chevron por su acuerdo con YPF
Repsol ya ha conseguido frenar desde EEUU a la petrolera argentina Bridas (familia Bulgheroni), que trató de entrar junto a YPF en Vaca Muerta. La operación se bloqueó desde el Tribunal Supremo del Estado de Nueva York, que ha dado la razón a la compañía española y ha frenado el proyecto.
YPF, en paralelo a la búsqueda de nuevos aliados, ha anunciado que sólo con el acuerdo de Chevron, el grupo prevé 15.000 millones de dólares en los próximos años para poner en producción las principales áreas de explotación de la provincia de Neuquén.
La alegría inversora de la argentina contrasta con el enquistamiento del proceso negociador entre las partes para buscar una indemnización razonable para Repsol por el 51% expropiado por Kirchner. Ahora mismo, las negociaciones están rotas y no se vislumbra un acuerdo para antes de final de año.