La eléctrica española Endesa, participada por la italiana Enel, obtuvo un beneficio neto de 1.085 millones de euros entre enero y septiembre, un 16,9 % menos que en el mismo periodo de 2016, lastrada por el aumento de los costes en el mercado liberalizado por la menor producción hidroeléctrica y eólica.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se redujo un 11,2 %, hasta 2.548 millones, mientras que los ingresos crecieron un 5,1 % y se elevaron a 14.824 millones, ha comunicado este martes la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha avanzado que el escenario de mercado para el cuarto trimestre y el impacto positivo de las acciones puestas en marcha por la compañía permitirán cumplir los objetivos fijados para este año.