El 2-O de la banca tuvo un claro protagonista: los depósitos. La incertidumbre generada por el referéndum catalán y el distanciamiento entre la Generalitat y el Gobierno español, ha hecho que reguladores y las propias entidades extremen la vigilancia para evitar sustos. De momento, todas las fuentes consultadas descartan un impacto mínimamente considerable. Aun así, se han activado todos los protocolos para seguir de cerca el día a día de las oficinas.
También por parte del Banco de España. El regulador se puso este lunes por la mañana en contacto con las principales entidades españolas. El motivo es chequear que todo transcurre con normalidad con los depósitos. Esta revisión comenzó la semana pasada. Desde el Banco de España señalan que sus actuaciones se enmarcan en la más estricta normalidad, como señaló la semana pasada Pablo Hernández de Cos, director general de Economía y Estadística.
Sin embargo, desde el sector financiero señalan que estas consultas del regulador no son muy habituales, sino que se intensifican en momentos como el actual u otros como el Brexit. Hay incluso quien las interpreta como un aviso a navegantes para que ninguna entidad intente aprovechar la incertidumbre para robar depósitos a los competidores.
Banqueros consultados sobre ello ven difícil que se produzca esta competencia desleal, dado el peligro de desestabilizar a los dos bancos con más cuota de mercado en Cataluña: BBVA (21%) y CaixaBank (17%), en créditos, según JPMorgan.
"Inquietud lógica"
Desde la cuarta entidad en este ránking, Banco Sabadell, reconocen que "existe inquietud lógica en algunos clientes, pero la operativa en la red es normal y no hay ningún movimiento significativo de depósitos una vez se le explica convenientemente a los clientes".
Desde otras entidades se suman a las manifestaciones del Sabadell descartando cualquier tipo de salida de depósitos. "La operativa es completamente normal", remarcan desde otra de las principales entidades en la región.
Al margen de la supervisión del Banco de España, las propias entidades también están extremando precauciones. Así, las oficinas de CaixaBank y Sabadell, entre otras, están reportando a las direcciones territoriales todos los movimientos de depósitos y todas las consultas de clientes con temores o enfadados con la situación en Cataluña.
Al margen de la tranquilidad los movimientos de depósitos, desde las entidades más expuestas reconocen que el ritmo de consultas se ha multiplicado en los últimos días. Para tranquilizar a los clientes, las oficinas transmiten que la sede del banco se movería en apenas horas fuera de Cataluña (en el caso de CaixaBank y Sabadell) y remarcan que la mayor parte del negocio está en el resto de España y en el extranjero.