El gobierno murciano ha decidido romper definitivamente con Aeromur, la sociedad que se constituyó en 2001 con el único objetivo de construir el aeropuerto 'privado' de Murcia, situado en la localidad de Corvera, y que está controlada en un 67% por Sacyr. El portavoz del ejecutivo regional, José Gabriel Ruiz, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de este martes que rompen con Sacyr dado que "no ha puesto ninguna propuesta sobre la mesa" y siguen sin encontrar solución a los 175 millones de euros de un aval que puso la Región para hacer frente a los impagos del préstamo bancario.
Se cumple así el cambio de tercio que ha vivido la posición de la administración autonómica especialmente tras la reunión de finales de noviembre con el Ministerio de Fomento y con AENA, tras la cual se produjo la dimisión del consejero de Obras Públicas murciano, Manuel Campos. Tal y como informó este periódico, la apertura del aeropuerto, finalizado en diciembre de 2011, queda retrasada 'sine die' dado que en la actualidad hay que convocar un nuevo concurso para el que casi se sabe quien será el ganador. AENA, operador aeroportuario público, ha anunciado que se presentará a través de la ministra Ana Pastor. Así, AENA pasaría a gestionar dos aeropuertos que se encuentran a poco más de 30 kilómetros en línea recta el uno del otro: Murcia-San Javier, un aeropuerto compartido con el Ejército del Aire, y el citado aeródromo de Corvera construido por Sacyr.
Se da la paradoja de que en el mismo día en que Aeromur se aleja definitivamente del sueño de explotar un aeropuerto en Murcia, que inició con su constitución como sociedad en 2011, la empresa ha recibido el sí definitivo a la apertura de la instalación, tal y como ha denunciado: "¿Cabe más disparate?", han dicho desde fuentes de la constructora, mostrando el documento en el que está escrito, a bolígrafo, eso sí, la autorización pertinente.
Curiosamente, Sacyr no ha sufrido en bolsa tras arrebatarle la concesión definitivamente, sino que ha subido un 0,38% en el Ibex 35 ante una operación que ya estaba cantada.
