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El Canal espera la visita de Manrique y otros altos ejecutivos de GUPC para cerrar el acuerdo

Las negociaciones entre la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) para solventar los problemas de liquidez que amenazan la ampliación de la vía interoceánica entran en una nueva fase definitiva. El administrador principal del Canal, Jorge Quijano, ya espera la llegada a Panamá de los principales ejecutivos de las compañías que componen el consorcio, liderado por Sacyr, para cerrar un acuerdo al que aún le restan algunos puntos discordantes. 

  • Manuel Manrique tratará de cerrar el acuerdo para continuar con la ampliación del Canal

La crisis de la ampliación del Canal de Panamá aguarda un encuentro en la cumbre entre el administrador principal de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Jorge Quijano, y los primeros ejecutivos de las compañías que componen el consorcio GUPC, en especial Manuel Manrique, presidente de Sacyr, que lidera el grupo de empresas. La visita a Panamá de los altos directivos de las empresas del consorcio debería servir para cerrar definitivamente el acuerdo aunque, por el momento, aún resta trabajo por hacer.

El encuentro se producirá en los próximos días, aunque algunas informaciones de la prensa local situaban a Manrique ya en suelo panameño dispuesto a tener una reunión con Quijano. Sin embargo, fuentes de la ACP señalaron a Vozpópuli que no había previsto ningún encuentro oficial este martes en la agenda del administrador principal del Canal de Panamá.

A esta hora no se dan las circunstancias para la firma de un acuerdo entre las partes aunque el ambiente se ha apaciguado de forma notable desde que se reanudaron las obras de ampliación, que permanecieron detenidas durante 15 días desde comienzos del mes de febrero, cuando la ACP y GUPC se levantaron de la mesa de negociaciones sin acuerdo y acusándose mutuamente de ser los culpables del desencuentro.

De hecho, Quijano realizó unas declaraciones a la prensa local en la que aseguró que mientras que las obras sigan en marcha el tiempo para negociar no se agotará.

El problema es el dinero, que sí se agota y, además, a pasos agigantados. Los trabajos pudieron retomarse con el pago de las certificaciones de obra del mes de diciembre, unos 37 millones de dólares, lo que concede autonomía a los trabajos para algo menos de una semana, periodo que prácticamente ha transcurrido ya.

Más certificados de obra

Fuentes próximas al consorcio apuntaron que si bien las conversaciones no pueden extenderse durante demasiado tiempo por los problemas de liquidez de la obra, sería posible obtener más fondos, provenientes en este caso de las certificaciones correspondientes al mes de enero, que todavía están pendientes de liquidación.

En su reunión con periodistas locales, Quijano señaló que en algunos puntos que deben formar parte del acuerdo final las posturas de la ACP y GUPC están aún demasiado alejadas. Son precisamente esos puntos, relacionados con la fecha de entrega de las compuertas, la moratoria para devolver los anticipos concedidos por la autoridad canalera al consorcio y el visto bueno de la aseguradora Zurich, los que deben pulirse para que pueda producirse el encuentro en la cumbre.

No obstante, quién sabe si cometiendo una cierta indiscreción, Quijano anunció que espera la llegada de los principales directivos de las empresas para mantener con ellos un encuentro que debería ir más allá del cruce de propuestas que protagonizan las reuniones informales que ambas partes están manteniendo en estos días.

Fuentes conocedoras del proceso apuntaron a este diario que el proceso aún requiere algunas dosis de paciencia. “Aún hay que esperar un poco más, los acontecimientos irán desarrollándose de forma concatenada”.

Por el momento, las próximas horas serán de actividad aún más frenética en Sacyr. La compañía presenta sus resultados anuales el próximo viernes y antes deberá celebrar la reunión del consejo de administración para dar el visto bueno a las cuentas. Mientras, en Panamá se buscará acercar posturas para hacer posible que el acuerdo pueda rematarse en la reunión con los altos ejecutivos de las compañías.

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