La salida de Juan Abelló del capital de Sacyr reportó al financiero ingentes minusvalías, que bien podría haber recortado de haber esperado algo más para hacer la operación. No en vano, será complicado que el fondo Taube Hodson, que adquirió parte de la participación de Abelló en la compañía que preside Manuel Manrique, encuentre otra inversión que sea más rentable en un menor periodo de tiempo.
Y es que el 6% de Sacyr que Taube le compró a Abelló se ha revalorizado un 125% en apenas nueve meses. El fondo acumula unas plusvalías latentes de dos euros por acción, algo más de 53 millones de euros.
El comportamiento del grupo constructor y de servicios en Bolsa durante este tiempo ha sido de los más destacados en el mercado. La compañía se ha visto beneficiada por el repunte de su participada Repsol, de la que mantiene cerca de un 10%, y también por los procesos de desinversión que le han llevado a reducir su deuda, como la venta de la Tour Adria en Francia o el que todavía está en marcha: el de su filial inmobiliaria residencial Vallehermoso.
Taube fue el único inversor que adquirió una participación relevante en Sacyr a raíz de la salida de Abelló. El financiero vendió el paquete que poseía en la compañía, equivalente a casi el 10% del capital, en cuatro bloques diferentes, aunque el mayor con diferencia fue el que compró el citado fondo, que tuvo que declarar la operación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al superar el 3%.
Abundante salida de papel
El fondo tiene vocación de permanencia en Sacyr y su estreno no ha podido ser mejor después de haber invertido en torno a 40 millones de euros para adquirir la participación que actualmente ostenta en la compañía española.
Abelló no fue el único accionista de referencia de Sacyr que decidió salir en este 2013. También lo hicieron las cajas de ahorros, especialmente la nacionalizada Novagalicia, y además el ex presidente José Manuel Loureda también recortó su participación en la empresa aunque sigue figurando entre sus accionistas relevantes.
Así, Sacyr ha visto como su capital flotante, que apenas era del 10% hace un par de años, se ha ido por encima del 40% tras la venta de acciones también por parte del inmediato antecesor de Manrique en la presidencia, Luis del Rivero, que se deshizo de la práctica totalidad de sus acciones en la compañía, de la que controlaba más de un 14%.