Sacyr ha cerrado definitivamente el acuerdo de refinanciación de la deuda de 2.264 millones de euros vinculada a la participación del 9% que tiene como segundo accionista de Repsol, según ha informado la constructora. El acuerdo, que "es plenamente eficaz" desde este viernes, permite a Sacyr aplazar tres años, hasta el 31 de enero de 2018, el vencimiento de este pasivo, equivalente al 36% de la deuda total del grupo.
Sacyr logra cerrar definitivamente la reestructuración de esta deuda tras alcanzar un acuerdo con una de las entidades financieras que participan en la misma, que había impugnado la refinanciación que la constructora había pactado con el 98% restante de los bancos. En concreto, la constructora alcanzó a finales del pasado mes de enero, una semana antes de que venciera la deuda, un acuerdo de refinanciación con el 79,92% de sus bancos acreedores.
Este pacto permitió al grupo que preside Manuel Manrique solicitar la homologación judicial del acuerdo para extender así sus términos al resto de entidades financiadoras. El Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid dictó la homologación el pasado 12 de febrero, si bien un mes después, el 25 de marzo, el juez informó de que una de las entidades acreedoras había impugnado la homologación. Tras lograr un acuerdo con esta entidad, Sacyr logra ahora cerrar definitivamente la reestructuración del pasivo vinculado a su participación en Repsol.
Cerrado el frente de la refinanciación de Repsol, al grupo le queda otro abierto tras acudir a la Audiencia Nacional para recurrir el pago reclamado por Hacienda de 76 millones por el impuesto de sociedades de 2004 a 2007, tal y como adelantó Vozpópuli a finales de abril.
Tipos en función de la cotización
En virtud del pacto, Sacyr sigue teniendo que aportar su filial de patrimonio Testa y a su sociedad de servicios Valoriza como garantía de la financiación, además de las propias acciones de Repsol. No obstante, el nuevo préstamo presenta un 'value to loan' (ratio entre el salo del crédito y el valor del activo al que financia) más "beneficioso", gracias a la generación de valor que se espera en Testa ante su eventual salida a Bolsa mediante una oferta pública de suscripción (OPS).
Asimismo, Sacyr se beneficiará de una reducción del margen del tipo de interés de la deuda hasta el 30 de enero de 2017, "siempre que las acciones de Repsol no superen un determinado nivel y se cumplan determinadas condiciones". Además, el acuerdo de refinanciación contempla que los bancos cobren anticipadamente deuda mediante la venta por parte de Sacyr de acciones de Repsol "en caso de que su cotización fuera superar a un determinado importe y se cumplan una serie de condiciones".