Sacyr ha acordado la venta del 100% de Valoriza, su filial de gestión de residuos, a un fondo de inversión gestionado por Morgan Stanley Infrastructure Partners (MSIP) por un importe de 734 millones de euros, incluyendo capital y deuda, según ha informado este lunes la compañía y recoge EP. Con esta operación, Sacyr espera obtener unas plusvalías de aproximadamente 270 millones antes de impuestos. El grupo ha explicado que esta desinversión responde a su objetivo estratégico de reducir "drásticamente" la deuda con recurso y enfocar su actividad a los negocios concesionales de infraestructuras. De los 734 millones en los que cifra el valor de Valoriza, aproximadamente 425 millones netos de minoritarios externos corresponde al valor de las acciones.
Sacyr, que ha recibido asesoramiento de Santander y Nomura para esta transacción, ha explicado que el precio final pagadero al cierre de la operación se ajustará por referencia a un balance preparado a esa fecha.
La ejecución de la operación está sujeta al cumplimiento de ciertas condiciones suspensivas usuales en esta clase de operaciones, y se prevé que culmine en el cuarto trimestre de este año.
Sacyr, con unos activos concesionales valorados en más de 3.000 millones, está centrada en la promoción y gestión de proyectos de infraestructuras de transporte (carreteras, aeropuertos, puertos, ferrocarril, metro), sociales (hospitales, universidades, edificios públicos) y agua (ciclo integral, desalación, depuración y reutilización) en alianza público-privada.
El grupo ha destacado que los procesos de desinversión que tiene en marcha le ayudarán a reducir deuda con recurso, uno de los grandes objetivos marcados en el Plan Estratégico de Sacyr 2021-2025.
El comprador de Valoriza, MSIP, es una plataforma de inversión privada en infraestructuras con más de 16.000 millones de dólares en activos gestionados. Fundada en 2006, MSIP ha invertido en una cartera diversa con más de 30 inversiones en transporte, infraestructura digital, transición energética y servicios públicos y se centra en activos que proporcionan bienes y servicios públicos esenciales con potencial de creación de valor a través de la gestión activa de activos.