Sindicatos con representación en Banco Santander han denunciado a la entidad presidida por Ana Botín ante la Inspección de Trabajo por permitir las horas extra sin cobrar y por no haber establecido "mecanismos de control de la jornada horaria como primer paso para obtener pruebas reales de las prolongaciones de jornada", según consta en la web de la sección de Comisiones Obreras en el banco y tal y como han confirmado a Vozpópuli fuentes sindicales.
En concreto, la denuncia alude al incumplimiento, por parte de Banco Santander, del artículo 35.5 del Estatuto de los Trabajadores, en el que se regulan las horas extraordinarias en las empresas. A efectos de computarse, la ley dice que la jornada de cada trabajador ha de ser registrada día a día, si bien esta práctica no se estaría llevando a cabo de forma efectiva, según los denunciantes.
Según ha podido saber este diario, se han juntado numerosas denuncias ante la Inspección de Trabajo con el fin de alcanzar algún tipo de compromiso de la empresa en un acto de conciliación. Fuentes sindicales aseguran que el acuerdo no ha sido posible, por lo que en paralelo están ultimando una demanda judicial para llevar a la entidad ante los tribunales. El objetivo es poner fin a la costumbre implantada en la entidad (general en todo el sector) de trabajar por las tardes y prolongar las jornadas de forma incontrolada.
Oleada de inspecciones
Los responsables del banco han visto como en las últimas semanas la autoridad laboral ha iniciado numerosos procesos de inspección en provincias como Barcelona, entre otras, a instancia de las plataformas sindicales. "Esperamos que los futuros dictámenes emitidos por la Inspección de Trabajo sigan en la misma línea y ayuden a erradicar de pleno esta lacra que hace tanto tiempo que padecemos", señalan desde UGT Banco Santander en Cataluña, que también hablan de inspecciones en entidades como Bankia, BBVA, Banco Sabadell, Deutsche Bank y Banco Popular.
Hace unos meses, la presidenta del principal banco español promovió a nivel interno (ver vídeo inferior) una nueva cultura corporativa, resumida en un eslógan de tres palabras (Simple, personal, justo), con la intención entre otras cosas de mejorar y modernizar los procesos internos. Pero esta modernización no parece haber supuesto una jornada laboral más conciliadora para la plantilla, según denuncian las distintas representaciones sindicales presentes en Banco Santander.
"Esta es una lucha que llevamos mucho tiempo librando, por lo menos 20 años", explican desde Comisiones Obreras, quienes hablan de "una lacra enquistada" y reivindican que antes de llevar a cabo estas medidas judiciales han intentado todo tipo de acciones, desde la recogida de firmas hasta la realización de encuestas entre los trabajadores.
Las fuentes sindicales consultadas apuntan a que las buenas intenciones de la alta dirección parece no haber calado en los cargos intermedios. "Los responsables de gestionar el día a día en las zonas no parecen seguir la misma dinámica marcada por Ana Botín. Creíamos ver la luz con su llegada, pero ahora estamos incluso peor, con reuniones casi todas las tardes", explican estas mismas fuentes.
Sanciones el pasado verano
El pasado verano, la Inspección de Trabajo propuso sanciones por no pagar horas extraordinarias en dos oficinas catalanas de Banco Santander, tal y como informó Vozpópuli. En concreto, la autoridad propuso sanciones por un importe pendiente de 80.000 euros a un total de cinco trabajadores de dos pequeñas oficinas.
El banco presidido por Ana Botín también tendría que pagar, en caso de que sus alegaciones no prosperasen, alrededor de un 30% adicional a esa cantidad a la Seguridad Social, en concepto de deudas no saldadas con el sistema público. Todas las fuentes sindicales consultadas coinciden en apuntar a que los horarios se prolongan, generalmente, hasta altas horas de la tarde (en el entorno de las 20h).
