Aunque nació en Alemania, la modelo de 34 años se trasladó a vivir a Huelva con su familia a los dos meses. La sangre andaluza y la gracia corren por sus venas, sin embargo nunca habíamos visto este lado tan pícaro y sensual de Laura Sánchez. La modelo vive una etapa muy dulce en lo personal y profesional. Sigue siendo una mujer de éxito sobre la pasarela y es feliz junto a su pareja el cantautor David Ascanio, la persona que siempre ha estado a su lado, sobre todo durante todos estos años que lleva luchando contra su ex, el exfutbolista Aitor Ocio, por la custodia de su hija.

El partido de Rivera sube 4,3 puntos en intención de voto con respecto al barómetro de octubre pero no consigue todavía dar caza al PSOE, como sí lo hace en otras encuestas. La formación naranja es la que más crece: se sitúa en empate técnico con los socialistas. También dobla a Podemos en apoyos.

Conducir un programa no es tan sencillo como podemos imaginar. No sirve con acudir unos minutos antes para pasar por maquillaje y aguantar el tipo delante de la cámara durante un par de horas. Nada de eso. Presentar agota y más cuando el mismo formato se repite año tras año. Muchos rostros televisivos han dado muestra de querer cambiar de tercio. ¿Quieren saber qué presentadores ya no pueden más? Se lo contamos. 

Las dos comenzaron en el periodismo deportivo. Y además son guapas, novias de futbolistas y ahora también madres. Mientras Sara Carbonero compagina su nueva vida en Oporto con un nuevo e incipiente segundo embarazo, Melissa Jiménez aún disfruta de Carla, su primera hija, con quien espera tener unas primeras y novedosas (para ella) vacaciones “en familia”. ¿Para estas navidades? Sara seguirá confiando en Instagram, como ya vaticinamos en Marabilias, para mostrar sus estampas familiares más bucólicas, mientras Melissa tiene claro que se pondrá “lencería roja”.

El contrato adjudicado a un consorcio liderado por el grupo español para la construcción de un paso subterráneo en la ciudad estadounidense contemplaba la entrega de la obra para finales de 2015. Sin embargo, la tuneladora empleada para llevar a cabo el proyecto, la mayor del mundo, lleva dos años averiada. Las denuncias han llegado a los tribunales de parte del Estado de Washington, como contratista, y de las aseguradoras, a las que el consorcio reclama que se haga cargo de los gastos de reparación de la máquina.