Eran ya cerca de las 17.00 horas del lunes cuando el encargado de uno de los numerosos proyectos de investigación que se desarrollan en Palmas Altas, la sede de Abengoa en Sevilla, tuvo que pasar el trago de comunicar a diez empleados que había concluido su relación laboral con la compañía. "Ha sido como en las películas americanas, sin previo aviso, sólo media hora antes de que terminara la jornada laboral", recuerda un trabajador del grupo español. "Es una faena tremenda, son compañeros que estaban completando aquí su doctorado, ahora tendrán que volver a empezar", subraya. "Recogieron sus cosas, las metieron en cajas y se fueron". Abengoa ha financiado la contratación de universitarios que han completado su doctorado con tres o cuatro años de trabajo en la empresa; una vez finalizado ese periodo, a cambio de un salario mensual de unos 1.100 euros, los doctorando pueden presentar su tesis doctoral.
La multinacional energética, que la pasada semana solicitó su entrada en preconcurso de acreedores, también ha extinguido recientemente varios empleos temporales. De acuerdo a fuentes sindicales la compañía ha dado por concluidos varios contratos temporales en Sevilla. "No son despidos masivos, son un goteo, pero esto nunca antes había ocurrido", aseguran. Las mismas fuentes advierten que desde el mismo día del anuncio del preconcusro, el pasado día 25, CC OO y UGT han requerido mantener una reunión con la dirección de la empresa, pero no se ha obtenido respuesta.
"El ambiente laboral es muy complejo, hay dudas todos los días", comenta un trabajador de Abengoa en Sevilla
"El ambiente laboral es muy complejo", comenta un trabajador de Abengoa en Sevilla, "hay dudas todos los días". "Hemos cobrado la nómina de noviembre sin problemas, pero el 17 de diciembre tenemos que cobrar una extra, que no es un bonus, y no lo tenemos muy claro", añade.
Hasta ahora la única comunicación oficial sobre el preconcurso del grupo a la plantilla fue un correo electrónico enviado por el presidente, José Domínguez Abascal (nombrado el pasado 24 de septiembre en sustitución de Felipe Benjumea), en el que este trataba de mantener la confianza de los trabajadores en las posibilidades del grupo por encontrar una alternativa al concurso de acreedores, que supondría la mayor quiebra empresarial en la historia de España, superior a la de la inmobiliaria Martinsa Fadesa.
Abengoa emplea a más de 25.000 personas en el mundo, más de 6.000 en España, la mayoría en Andalucía. Los 2.200 empleados de Abengoa que trabajan en la sede del grupo en Sevilla carecen de representación sindical y no tienen comité de empresa. De acuerdo a las cuentas anuales de Abengoa de 2014, la compañía gastó ese ejercicio 872 millones de euros en salarios entre sus empleados, lo que supone aproximadamente un gasto mensual en nóminas de 72 millones de euros.
Despidos en Brasil
El sindicato brasileño del sector de la construcción Sintepav publicó el lunes en su web una información advirtiendo que Abengoa prepara 1.500 despidos en el país, y solicitaba la intervención urgente del Ministerio Público de Trabajo.
Abengoa, con oficinas en más de 35 países y obras en más de 80, ha acometido en los últimos años 11 proyectos de líneas de transmisión eléctrica en Brasil, sumando más de 6.100 kilómetros de líneas.
Emerson Gomes, director financiero del sindicato en el estado nordeste de Bahía, dijo el miércoles en declaraciones recogidas por agencias internacionales que Abengoa iba a despedir a 3.000 personas en Brasil. "La empresa tiene que reducir sus costes durante cuatro meses y tiene la previsión de que las obras sean retomadas en marzo del próximo año, pero eso depende de si se recupera o no", dijo.
Vozpópuli trató el miércoles de confirmar esta información con portavoces de la compañía en España, pero no fue posible.