Los contratos de Bankia con el banco de inversión Lazard vuelven a estar en el punto de mira judicial. El titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, ha pedido en las últimas semanas abundante documentación a la entidad financiera sobre distintas adjudicaciones realizadas durante la presidencia de Rodrigo Rato para incluirla en la causa que sigue contra éste por los delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal y corrupción entre particulares. Según confirman a Vozpópuli fuentes jurídicas, entre estos contratos se encuentran, precisamente, los cinco que recibió el banco de inversión que dirige Jaime Castellanos y en el que el propio exvicepresidente del Gobierno trabajó antes de desembarcar en Caja Madrid. Estas adjudicaciones, que suman 16,4 millones de euros, ya fueron objeto de pesquisas por parte del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu dentro del 'caso Bankia', pero finalmente se arrumbaron como línea de investigación.
El juez ha dado casi por terminadas las diligencias por los contratos de publicidad e iniciado pesquisas sobre otras adjudicaciones
La petición del magistrado del 'caso Rato' se produce cuando está a punto de concluir las diligencias sobre las adjudicaciones de los contratos de publicidad de los que Rato recibió presuntamente una 'mordida' de 835.000 euros y por los que hay imputadas una quincena de personas, entre ellos Rato y varios trabajadores de Bankia. Fuentes conocedoras de esta parte del sumario, que permanece secreta, apuntan a este diario que la investigación no acaba, ni mucho menos, con este supuesto fraude, y que los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil rastrean desde hace meses otros contratos de aquella etapa sobre diferentes adjudicaciones convencidos de que las irregularidades en los de publicidad no fueron una excepción. Éstos son los que ahora el magistrado ha reclamado a Bankia.
Uno de los que más llaman la atención están siendo, precisamente, los cinco con los que se hizo Lazard Asesores Financieros, entre otros motivos porque Rato trabajó en este banco de inversión que preside su amigo Castellanos hasta que 'fichó' para hacerse cargo de Caja Madrid. Además, el político recibió en sus cuentas 6 millones de euros procedentes de Lazard tras la salida a Bolsa de Bankia. Un dinero que el exvicepresidente del Gobierno siempre ha intentado justificar como los supuestos pagos de unos derechos de acciones de Lazard que había adquirido en 2008 y que vencían precisamente en 2011, el año de los primeros contratos firmados por esta entidad con la que él presidía.
Asesoramientos varios
La primera de estas adjudicaciones ahora investigada tenía como objeto "la prestación del servicio de asesoramiento financiero para la salida a Bolsa de Bankia" y fue firmada el 6 de mayo de 2011 por un importe cercano a los 2,9 millones de euros. El segundo contrato bajo sospecha tiene fecha del 6 de febrero de 2012. En este caso, los servicios de Lazard Asesores Financieros fueron requeridos para decidir "la política de dividendos" de la entidad. El banco de inversión emitió una única factura por 1,7 millones de euros. El siguiente acuerdo fue firmado el 11 de abril de 2012. Con él, Bankia esperaba recibir "asesoramiento financiero en operaciones corporativas". Cuando se aprobó, el Consejo de Administración de la entidad financiera fijó un presupuesto máximo de 10,6 millones de euros. Sin embargo, Bankia no abonó finalmente nada porque fue resuelto el 18 de junio de 2012, dos meses y siete días después de su firma.
Rodrigo Rato autorizó el pago de las cinco partidas por valor de 16,4 millones que Bankia abonó a Lazard por diferentes trabajos
Curiosamente, el cuarto contrato entre Bankia y Lazard se aprobó por el Comité de Medios de la primera entidad el mismo día que se rubricaba el anterior, aunque la firma del mismo se había producido ocho días antes, el 3 de abril de 2012. Por él, el banco de inversión se comprometía a ofrecer "servicio de asesoramiento financiero en la venta de participaciones de Fondos de Capital Riesgo" por un importe cercano a los 1,2 millones de euros. Finalmente, el quinto documento que se investiga ahora fue el contrato firmado el 26 de abril de 2012 por el que el banco de inversión daba "servicio de asesoramiento financiero para la determinación de estructura de capital de BFA". El mismo fue el de menor cuantía de todos, 363.000 euros.
En el sector bancario ya causó, en su momento, cierta sorpresa la contratación de Lazard como actor principal del debut bursátil de Bankia dada su conocida vinculación pasada con el dirigente del PP. Tras abandonar el Fondo Monetario Internacional (FMI), Rato estuvo trabajando para el banco de inversión con el cargo de director general senior desde enero de 2008 a diciembre de 2009, cuando renunció a su cargo (y a los que ostentaba en Criteria y Santander) tras ser nombrado consejero general de Caja Madrid. Sin embargo, no fue ésta la única conexión entre el político y Castellanos durante su etapa al frente de Bankia. La misma se volvió a repetirse con la elección de Willis, la firma de intermediación que preside también el responsable de Lazard, para proporcionar los seguros de la salida a Bolsa. Rato tomó la decisión antes del debut bursátil en julio de 2011 para cubrir a la entidad y a sus máximos responsables de las demandas judiciales que pudieran derivarse del proceso de aterrizaje del banco en el Ibex 35.
CASI TRES años de investigación del juez andreu
La sombra de los contratos de Lazard sobrevuela en la situación judicial de Rato desde hace ya casi tres años. En concreto, desde el 5 de febrero de 2013. Ese día, el juez Andreu dictó una providencia por la que reclamaba a Bankia y al Banco Financiero de Ahorros (BFA) los expedientes de dichos cincos contratos. El magistrado solicitaba toda la documentación "justificativa de la tramitación para la adjudicación formal y pago" de los mismos. El actual equipo de la entidad remitía un mes después toda la información sobre los mismos que obraba en sus archivos. Sin embargo, no sería hasta el 16 de octubre de 2014 cuando la investigación de dichas adjudicaciones se reactivó. Aquel día, Rodrigo Rato acudió como imputado a la Audiencia Nacional dentro de la pieza separada de las 'tarjetas black'. Él creía que sólo iba a ser interrogado por el uso de su visa opaca, pero cuando su comparecencia estaba a punto de terminar, el fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón le lanzó por sorpresa una pregunta sobre su relación con Lazard y dichos contratos.
En concreto, le interrogó por los 6 millones que éste recibió en sus cuentas procedentes de depósitos de Lazard. El político dudó un momento pero terminó reconociendo la existencia de una transferencia desde el banco de inversión, que preside su amigo Jaime Castellanos, a sus cuentas personales por esa cifra. Según quiso aclarar a continuación, ese dinero correspondía supuestamente al pago de unos derechos de acciones de Lazard que había adquirido en 2008 y que vencían precisamente en 2011, el año de los primeros contratos firmados por esta entidad con la Bankia que él presidía. El juez solicitó semanas después más información sobre dichos pagos y el envío por parte de Lazard de un contrato privado en el que parecía refrendar la versión dada por Rato llevó al juez a aparcar una línea de investigación que ahora retoma su compañero Serrano-Arnal.
