Banco Santander vuelve a la carga para intentar colocar en el mercado el emblemático Edificio España, una de las joyas inmobiliarias que le quedan después de completar al fin la venta de la manzana de Canalejas. La entidad ha vuelto a recibir la visita de algunos inversores interesados en conocer de primera mano la situación del edificio aunque, por el momento, no ha recibido ofertas en firme.
Según informa el diario El Mundo, el inversor chino Wang Jianlin, poseedor de la mayor fortuna del gigante asiático de acuerdo con la lista elaborada por la revista Forbes, sería uno de los que se ha puesto en contacto con la entidad que preside Emilio Botín para interesarse por el Edificio España, que fue adquirido por Santander a finales de 2006 por casi 400 millones de euros a la inmobiliaria Metrovacesa.
De acuerdo con la citada información, Wang estaría dispuesto a poner sobre la mesa hasta 260 millones de euros para cerrar la operación, lo que supondría un descuento de aproximadamente el 15% sobre la última valoración del inmueble que hizo pública el banco, a través de los datos del fondo Banif Inmobiliario, que es el que figura como titular del activo.
De hecho, fue precisamente la complicada situación de este vehículo la que llevó al Santander ha iniciar un proceso de venta que aún no ha concluido. A comienzos de 2009, Banif Inmobiliario no pudo afrontar el aluvión de peticiones de reembolso por parte del 80% de los partícipes al no disponer de la liquidez necesaria, por lo que tuvo que solicitar la suspensión de dicho reembolso.
Otros activos de difícil salida
Desde entonces, la entidad busca esta liquidez además de una reorganización de su cartera inmobiliaria, que le llevó incluso a crear un vehículo especial, denominado Real Properties, para tratar de dar salida a activos emblemáticos, tanto en España como en el extranjero.
El fondo se cerró sin el éxito esperado, aunque poco después el banco logró deshacerse de la manzana de Canalejas, antigua sede de Banesto, que también llevaba mucho tiempo tratando de vender.
La maniobra fue llevada a cabo prácticamente en persona por Emilio Botín con el presidente y principal accionista de OHL, Juan Miguel Villar Mir, que actualmente promueve la remodelación del edificio para levantar una exclusiva área comercial y también un hotel.
Para el Edificio España, el banco ha escrutado numerosas posibilidades de uso, desde el hotelero, que tenía antes de que quedara vacío en 2006, hasta el comercial (aun dispone de espacios para locales en su fachada) e incluso el de apartamentos de lujo. Sin embargo, la crisis y el deterioro de la zona ha terminado por cancelar todos ellos.