Fumata blanca para la mayor operación inmobiliaria que ha habido nunca en España. Según ha podido saber Vozpópuli, Santander y Blackstone firmarán entre hoy y mañana el traspaso de los 30.000 millones del ladrillo de Popular a una nueva sociedad, Project Quasar Investment 2017, participada en un 51% por el fondo norteamericano y en un 49% por el banco español.
La firma del acuerdo coincidirá de esta forma con la junta general de accionistas de Santander, la primera en la que el banco de origen cántabro se enfrenta a las críticas de los accionistas y bonistas que perdieron su dinero en Popular.
La intención de Blackstone y Santander es que el acuerdo se selle durante la jornada de hoy, aunque su complejidad puede hacer que se retrase a mañana.
El fondo, el banco y decenas de abogados y banqueros de inversión llevan meses trabajando en la letra pequeña del acuerdo. La operación se acordó en los primeros días de agosto del año pasado, aunque las conversaciones se iniciaron incluso antes de la venta del Popular. En los primeros días de mayo empezaron a verse bancos de inversión, fondos y potenciales candidatos a comprar Popular, como adelantó este medio.
Acuerdo
La nueva sociedad dueña del ladrillo, Project Quasar, pagará cerca de 10.000 millones por los activos. Blackstone y Santander aportarán en torno a 3.000 millones en capital y los otros 7.000 millones se han conseguido a través de financiación, aportada principalmente por Morgan Stanley y Deutsche Bank. El préstamo es a cinco años y tiene unas condiciones de euríbor a un mes más un diferencial del 3,2%, según Expansión.
Blackstone liderará la gestión de la nueva sociedad a través de Aliseda. La inmobiliaria fichó a un directivo de PwC, Enrique Used, para llevar al día a día de Quasar, que reportará al hombre fuerte de Blackstone en España, Eduard Mendiluce, antiguo directivo de Catalunya Banc.
El cierre del acuerdo y el nuevo dividendo serán dos de los mensajes de Santander en la junta
Con esta adquisición, Blackstone consolida su presencia en España como uno de los mayores jugadores inmobiliarios del país. Si no se tiene en cuenta a gestores que no tienen en su balance los activos, como Cerberus a través de Haya Real Estate, Blackstone sería la mayor inmobiliaria por delante de Sareb.
Tras este acuerdo, Santander sigue teniendo una herencia inmobiliaria de Popular en España, de unos 4.000 millones, que gestiona una nueva Aliseda para la que se ha fichado a José Luis Bellosta, de Liberbank. El resto del ladrillo del banco de origen cántabro lo gestiona Altamira, participada en un 85% por Apollo.
El cierre de este acuerdo y el dividendo -que año a año mejora la entidad- serán dos de los mensajes que destaque la entidad durante su junta de mañana en Santander.