El incremento de ventas y de la producción de Seat en 2013 ha permitido a la marca alcanzar una facturación récord, pero no ha sido suficiente para atajar los números rojos, que han subido, con unas pérdidas de 149 millones de euros, frente a los 30 millones negativos de 2012, según informa Efe.
En la rueda de prensa de presentación de los resultados de la matriz Seat, sin contar con las empresas filiales, el presidente de la compañía, Jürgen Stackmann, ha asegurado que 2013 fue "un año complejo y exigente", en el que la marca, pese a todo, "ha demostrado su potencial", al conseguir un récord de ingresos de 6.473 millones de euros, un 6,3% más que el año anterior.
El aumento de los costes de personal y los gastos asociados al ajuste de plantilla realizado el año pasado, así como el incremento de las amortizaciones por el lanzamiento de los nuevos modelos explican el incremento de las pérdidas.
Stackmann ha relativizado el incremento de los números rojos ya que, según ha dicho, se ha conseguido "sanear el balance", lo que prepara a la marca automovilística para afrontar mejor los retos de futuro, entre ellos, alcanzar "una rentabilidad sostenible". "Nos hemos quitado peso muerto, aligeramos el balance y nos preparamos para el futuro. Estamos en el buen camino", ha dicho Stackmann, tras destacar que Seat generó en 2013 un Ebitda de 221 millones y que el "cash flow" de explotación creció un 70 %.
Preguntado por cuándo cree que Seat podrá regresar a los beneficios, tras años en que se persigue este objetivo sin conseguirlo, el presidente de la compañía, que todavía no ha cumplido un año al frente de la marca, ha asegurado que 2018 es una fecha "aceptable".
"Pese al difícil entorno económico, 2013 ha sido un año positivo. Hemos completado la familia del León y aumentado las ventas y la producción, al tiempo que hemos realizado un importante saneamiento del balance. Esto nos permite comenzar 2014 con una situación financiera reforzada", ha indicado el presidente de Seat.