La marca automovilística Seat redujo en 2011 la pérdida operativa hasta 225 millones de euros, un 27,6% menos que en 2010, por una mejora de las ventas y de los costes de material. Sin embargo, tras el retorno a beneficios de Bentley, la firma española repite como ya ocurriera en 2008 como única marca dentro de la casa matriz Volkswagen cuyo balance anual es negativo. La facturación de Seat subió el pasado ejercicio un 7,1%, hasta los 5.393 millones de euros y las ventas mejoraron en el mismo periodo un 3,6%, hasta 362.000 unidades.
"Gracias a una mejora de las ventas y unos costes de material optimizados, la pérdida operativa se redujo significativamente", según Volkswagen.
Volkswagen dijo que "la marca registró una demanda más fuerte que en 2010 sobre todo en los mercados de Alemania, Francia, el Reino Unido y México". Sin embargo, las ventas de Seat cayeron significativamente en España en comparación con 2010, si bien la marca mantuvo el liderazgo del mercado que había ganado ese año.
Seat prevé lanzar este año el modelo León en China tras haberlo presentado el pasado año en el Salón del Automóvil de Shangai junto con el Ibiza. La producción de Seat subió en 2011 un 2,3%, hasta 353.000 unidades.
Los gastos para nuevos productos y la fuerte caída de la demanda en el mercado automovilístico español tuvieron un impacto negativo en la situación económica.
Volkswagen duplica su beneficio hasta la cifra histórica de 15.409 millones
El grupo automovilístico alemán Volkswagen cerró el pasado ejercicio con un beneficio neto atribuido de 15.409 millones de euros, lo que representa una cifra histórica y supone más que duplicar (+125%) las ganancias de 6.835 millones de euros contabilizadas durante 2010, según informó la compañía en la conferencia anual de resultados en su sede de Wolfsburg.
El director financiero de la empresa, Hans-Dieter Pötsch, aseguró que su compañía logró cifras récord de facturación, ventas y beneficio a lo largo de 2011 y afirmó que estos resultados positivos fueron posibles gracias a la sistemática disciplina de costes y a la mejora de la gestión, así como por las inversiones en aumentar sus capacidades de producción en los mercados emergentes.