Dice un buen conocedor de los entresijos del funcionamiento del mercado eléctrico español que éste "es tan complicado que si te lo explican y lo entiendes es porque no te lo han explicado bien". Y hay un dato que viene a ilustrar esa idea: desde 1997, fecha de entrada en vigor de la Ley del Sector Eléctrico, se ha modificado la normativa relativa al sector 390 veces, lo que equivale a un cambio legal cada dos semanas (en concreto, cada trece días), o una media de dos modificaciones por mes.
En concreto, desde 1997 hasta 2011 se han aprobado 19 leyes, 15 Reales Decretos-Leyes, 64 Reales Decretos, 84 órdenes ministeriales, 187 resoluciones y 21 circulares de la Comisión Nacional de la Energía (CNE). El recuento, que no incluye las disposiciones que han entrado en vigor a lo largo de este año, aparece en un artículo publicado este mes en la revista Cuadernos de Energía y firmado por Pedro Mielgo, expresidente de Red Eléctrica de España (REE) y actual presidente de Madrileña de Gas.
Mielgo, que es asesor para asuntos energéticos de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (Faes), el think tank del PP, considera que, a la vista de esa “intrincada maraña” legislativa, es “difícil” hablar de estabilidad regulatoria en el sector, “aun concediendo, que es mucho conceder, que cada una de esas disposiciones estuviese perfectamente justificada”.
“Cuesta creer que en toda esa marea de páginas del BOE se haya mantenido la coherencia original de la Ley, y no se hayan desvirtuado en gran medida los principios que la inspiraron”, añade Mielgo, que considera que el Proyecto de Ley de Medidas fiscales para la Sostenibilidad Energética merece “poco comentario” en el marco de una reforma regulatoria, “pues su naturaleza claramente recaudatoria queda clara desde las primeras líneas de su exposición de motivos”.
Jorge Fabra, antecesor de Mielgo en la presidencia de REE, aboga por "resetear y empezar la regulación desde cero"
El que fuera presidente de REE entre septiembre de 1997 y julio de 2004, que pilotó la salida a Bolsa de la empresa responsable del transporte y operación del sistema eléctrico, recuerda que, en el caso del déficit de tarifa, el mayor problema del sector, “no hay otro problema concreto que haya requerido –por ahora- de seis Reales Decretos-Leyes para intentar darle solución”. El ejecutivo reclama “una verdadera reforma regulatoria” y critica que las medidas adoptadas hasta ahora por el actual Gobierno consistan en “una reforma sui géneris”, pues no se han dado publicidad a sus objetivos ni a “sus líneas maestras, ni se ha publicado un calendario claro de trabajo”.
Mielgo recuerda que el "único intento" por abordar una reforma integral fue el Libro Blanco sobre la reforma del marco regulatorio de la generación eléctrica, dirigido por el catedrático Ignacio Pérez Arriaga, publicado a finales de junio de 2005, con José Montilla al frente del Ministerio de Industria. Un intento que, dice Mielgo, "quedó en nada".
A los dos meses de presentarse ese libro blanco, Gas Natural lanzó su, a la postre, frustrada opa por Endesa, que tenía el visto bueno del Gobierno socialista y que contribuyó a que la anunciada reforma se quedara en un cajón.
El actual presidente de Madrileña de Gas considera que la legislación eléctrica en España “está necesitada de una depuración a fondo, para simplificarla, guardar lo que merece la pena y abandonar lo que no es digno de seguir en vigor”. Una idea que, en cierto modo, comparte su antecesor en la presidencia de REE, Jorge Fabra, que la semana pasada insistió en su tesis de que lo que el sector requiere es “apretar un botón, resetear y empezar la regulación desde cero, desde el respeto a la seguridad jurídica”.
Fabra, que también fue consejero de la CNE y que está en las antípodas ideológicas de Mielgo en asuntos como el apoyo a las renovables (Fabra, un economista en la órbita del PSOE, preside el colectivo de corte progresista Economistas contra la crisis), propuso una reforma en la que los consumidores paguen "el coste del mix energético”, de forma que el sector eléctrico empiece “a introducir en el sistema la competitividad que hoy nos está quitando”.