El Gobierno volverá a convocar a las grandes constructoras, accionistas de las autopistas en concurso o con graves problemas económicos, y a la banca acreedora en los próximos días para terminar de perfilar el plan de rescate de las concesionarias. El Ejecutivo está estudiando las propuestas remitidas por las dos partes implicadas en el proceso aunque aún deben definirse algunos aspectos. Entre ellos, el número de activos que se incluirán en la nueva sociedad. Dos de las concesionarias con las que cuenta Fomento se resisten a formar parte de la nueva sociedad.
Una de ellas es Ausur (Alicante-Cartagena), participada mayoritariamente por la constructora Ploder y por el grupo Fuertes (propietario de la compañía alimentaria El Pozo y accionista de referencia de Sacyr, con una participación superior al 5%), ambos radicados en Murcia. La sociedad, que se encuentra en una complicada situación financiera aunque no ha presentado aún concurso de acreedores, ya se mostró contraria a formar parte de la nueva empresa nacional de autopistas a finales del pasado ejercicio, cuando el Gobierno y las constructoras estuvieron a punto de llegar a un acuerdo para poner en marcha el rescate.
Por entonces, a Ausur se le unió Aucosta (Cartagena-Vera), también liderada por Ploder pero que sí tuvo que recurrir al concurso de acreedores.
La negativa del grupo murciano a incluir sus concesionarias en la sociedad dio al traste con los planes de Fomento, en tanto en cuanto ponía en peligro el visto bueno de la Comisión Europea a la sociedad pública.
La propuesta de Seopan
Pese a que los bancos acreedores de Ausur han manifestado por escrito su intención de no refinanciar su deuda, que asciende a algo más de 200 millones de euros, la concesionaria no ha dado su brazo a torcer y, por el momento, no ha recurrido a la suspensión de pagos, aunque su situación es límite. Ploder, que superó su propia quiebra motivada por su unión con Uicesa, sostiene que es capaz de sacar adelante sus concesiones sin ayudas.
Mientras, Aulesa (León-Astorga), participada al 100% por Abertis, tampoco ha entrado en proceso concursal, aunque desde hace tiempo figura entre las elegidas por el Gobierno para formar parte del plan de rescate de concesionarias en dificultades económicas.
Ni Ausur ni Aulesa aparecen en la propuesta remitida al Gobierno por Seopan, la patronal de grandes constructoras, para ser tenidas en cuenta a la hora de terminar de perfilar el esquema del rescate de las concesionarias de autopistas.
Proceso abierto a negociaciones
En ella sí aparecen las otras ocho vías, todas ellas en concurso, que están en situación límite: las cuatro radiales de Madrid (R2, R3, R4 y R5), la Madrid-Toledo (AP-41), Ocaña-La Roda (AP-36), la circunvalación de Alicante y el acceso a la terminal T4 del recientemente rebautizado aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas (también conocido como M-12 o Eje Aeropuerto).
No obstante, la composición de la futura sociedad pública de autopistas no es definitiva y aun está abierta a las negociaciones que se están llevando a cabo entre las partes para cerrar definitivamente el proceso.
Eso sí, cada vez son más las opiniones que hablan del escaso margen que existe para la negociación, al tiempo que se da por hecho que el proceso saldrá adelante en los próximos días con la aceptación de las condiciones trasladadas por el Gobierno a constructoras y bancos la pasada semana aunque podrían incluirse algunos pequeños matices.