El negocio de las torres de telefonía móvil es uno de los que mayores expectativas de crecimiento tiene para el grupo de infraestructuras Abertis. Después de comprar a Telefónica y Yoigo sus emplazamientos en España, la compañía controlada por La Caixa y OHL pone ahora sus ojos en Italia.
Según las fuentes empresariales consultadas por Vozpópuli, Abertis se está preparando para lanzar una oferta por las 10.000 torres de telecomunicaciones que prevé vender Telecom Italia Mobile (TIM) antes de junio, a las que habría que unir las 5.000 de las que prevé desprenderse Wind, otro de los grandes operadores celulares del país.
Deutsche Bank, entidad encargada del proceso de venta, ya está empezando a mover el pliego de condiciones de la primera de estas operaciones, que se enmarca en el plan de desinversiones en este negocio previsto por TIM, primero en Italia y posteriormente en Brasil.
El valor inicial estimado de este paquete ascendería a los 1.000 millones de euros, según las fuentes consultadas. En paralelo a esta operación se abre la de su competidor Wind, cuyas 5.000 torres saldrían al mercado a un precio del entorno de los 500 millones.
Al proceso de venta no sólo se presentará Abertis sino también los grandes fondos de infraestructuras y operadores especializados como American Tower
Serán en total unos 1.500 millones los que estarían en juego en un proceso al que no sólo acudirá Abertis. El grupo presidido por Salvador Alemany y dirigido por Francisco Reynes tendrá enfrente a los grandes fondos de inversión en infraestructuras y a operadores especializados como American Tower, entre otros, según avanzan los analistas.
La venta de los activos de TIM podría cerrarse sobre el próximo mes de junio.
La compañía española, a través de su filial Abertis Telecom, dirigida por Tobías Martínez, cuenta con 4.300 emplazamientos de infraestructuras de telecomunicaciones en España y alcanzará los 7.700 gracias al acuerdo firmado el pasado año con Telefónica y Yoigo.
La clave del éxito de este tipo de operaciones se basa en las ventajas que tiene un operador neutral a la hora de invertir en unos emplazamientos de torres de telefonía móvil que pueden ser alquilados a otros operadores. Las compañías vendedoras, por su parte, se quitan de sus balances el inmovilizado que supone tener en propiedad este tipo de infraestructuras.
Con el acuerdo con Telefónica y Yoigo, Abertis Telecom cuenta con unas 7.700 torres de telefonía móvil sólo en España y ha puesto sus ojos en Italia, Reino Unido, Brasil y Suiza
Abertis no sólo ha puesto sus ojos en Italia. También tantea actualmente los movimientos en mercados como el de Brasil, Reino Unido y Suiza, entre otros.
La compañía anunció ayer, en la rueda de prensa previa a la junta de accionistas, que prevé unas inversiones de 1.300 millones de euros en 2014, de los que un 35%, es decir, en torno a 450 millones, se destinará al mercado español, según avanzó Reynes. El consejero delegado destacó que Abertis ha detectado que, en los dos primeros meses del año, el tráfico en las autopistas que gestiona ha crecido por primera vez desde 2008, concretamente un 1,5%.
Abertis constata que la recuperación económica puede estar en ciernes, ya que el tráfico en sus autopistas creció un 1,5% en enero y febrero, después de caer mes a mes desde 2008
Por su parte, Alemany apeló a la "inteligencia de todos los actores" implicados para alcanzar una "buena solución" al problema de las autopistas de peaje en quiebra. Dijo que en Abertis "no hemos sido beligerantes" en este tema porque desde los "primeros impactos" de las expropiaciones y las caídas del tráfico "tuvimos claro que entrarían en problemas".
Abertis participa en sociedades que gestionan autopistas con problemas financieros como son las radiales R-5 (Madrid-Navalcarnero), R-3 (Madrid-Arganda) y R-2 (Madrid Guadalajara). El Gobierno trabaja en un plan para rescatar las autopistas en quiebra a través de una entidad estatal en la que se podrían incluir nueve sociedades que gestionan 748 kilómetros de concesiones, el 22% de la red total de autopistas de peaje.
La propuesta del Ejecutivo pasaría por la creación de una empresa pública que incorpore estas autopistas de peaje, con una quita de alrededor del 50% sobre la deuda con la banca, que ronda los 3.800 millones de euros. El presidente de Abertis considera que al tratarse de consorcios, el problema de las autopistas requiere "soluciones globales" y cree que "no hay una cuestión de socialización de las pérdidas". "Cuando las cosas van mal, el inversor privado paga las consecuencias de sus errores y eso es lo que legitima que cuando las cosas van bien obtener un beneficio", afirma el ejecutivo catalán.