Siemens ha anunciado hoy jueves una reestructuración de su negocio que conlleva la supresión de 6.900 empleos. El grupo ha indicado que del total de los despidos, cerca de la mitad serán en Alemania, y otros 1.100 en el resto de países europeos. La multinacional alemana asegura que los recortes son necesarios para adaptarse a los cambios sin precedentes que están ocurriendo en la industria energética mundial.
En España la multinacional alemana emplea a 3.342 trabajadores. El grupo, en su comunicado de hoy, no ha precisado el impacto de la medida en el mercado español. El anuncio se produce una semana después de que Siemens Gamesa informara de otra reducción de su plantilla, incluidos 408 puestos en España.
"La industria de generación de energía está experimentando una disrupción a una velocidad sin precedentes", declara Siemens. "Con su fuerza innovadora y su capacidad de generación en expansión, las energías renovables están sometiendo a otras formas de generación de energía a una presión cada vez mayor", afirma Lisa Davis, de la Junta Directiva de Siemens AG. "Nuestro plan es ejecutar estos cambios de forma rápida y prudente mientras invertimos en tecnologías orientadas al futuro", agrega.
En Alemania el grupo va a vender y cerrar fábricas reduciendo allí su plantilla en 2.600 puestos
Janina Kugel, directora de recursos humanos de Siemens AG dice que los despidos "son necesarios para garantizar que nuestra experiencia en tecnología de planta de energía, generadores y grandes motores eléctricos se mantenga competitiva a largo plazo".
La demanda global de grandes turbinas de gas, explica la compañía, ha disminuido drásticamente y se espera que se estabilice en alrededor de 110 turbinas por año. El grupo asegura que aunque ya comenzó a adaptarse a las nuevas características del mercado mundial de la energía, los cambios están sucediendo con mayor rapidez de lo prevista.
En Alemania, Siemens recortará 2.600 puestos de trabajo y cerrará las plantas de Görlitz (720 empleos) y la de Leipzig (200 puestos). El grupo estudia la venta de su fábrica en Erfurt, y reducirá en otros 640 puestos de trabajo la plantilla de Mülheim an der Ruhr y en 300 en Berlín. En países fuera de Alemania serán suprimidos 1.100 puestos, y fuera de Europa, otros 2.500.
