La empresa Apple ha aprovechado resquicios en el código tributario de Estados Unidos y utilizado empresas en el extranjero para evadir el pago de miles de millones de dólares en impuestos, según afirmó este lunes un informe del subcomité del Senado.
La empresa creada por el fallecido Steve Jobs, considerada una de las más exitosas en la historia de Estados Unidos, ha evitado pagar impuestos mediante el uso de subsidiarias en el exterior, según el informe del subcomité de Investigaciones de la Cámara Alta. La investigación señala que el gigante de la tecnología en Silicon Valley creó dos subsidiarias en Irlanda que no tenían empleados ni presencia física, y su único propósito era canalizar miles de millones de dólares de sus ganancias globales para evitar el pago de impuestos en EEUU.
El documento no acusa a la empresa de violar ley alguna pero afirma que Apple utilizó un complejo andamiaje para evitar pagar impuestos en ganancias de al menos 74.000 millones de dólares entre 2009 y 2012. Las dos subsidiarias irlandesas, identificadas como Apple Operations International y Apple Sales International, suscribieron acuerdos con las autoridades tributarias de ese país que, para efectos prácticos, permitieron que Apple las utilizara para proteger sus ganancias en el exterior.
Se calcula que Apple tiene más de 100.000 millones de dólares en dinero al contado destinado a subsidiarias en el exterior, controladas por Apple desde su sede en Cupertino (California), pero donde no tienen jurisdicción las autoridades tributarias de Estados Unidos.
Según un testimonio adelantado a la prensa, sin embargo, el principal ejecutivo de Apple, Tim Cook, dirá mañana ante una audiencia del subcomité permanente de Investigaciones del Senado que la empresa no ha violado las leyes tributarias ni ha recurrido a trucos para evadir el pago de impuestos.
En un testimonio de 18 páginas, la empresa misma defendió sus prácticas comerciales y afirma que, de hecho, Apple es "probablemente el contribuyente corporativo" más grande de Estados Unidos, ya que en tan solo en 2012 pagó 6.000 millones de dólares en impuestos. "Apple no emplea trucos tributarios", asegura el documento adelantado a la prensa tras la divulgación de la investigación del Senado.
En el documento, la empresa argumenta que las subsidiarias irlandesas ayudaron a la economía estadounidense mediante la financiación de proyectos de investigación y desarrollo de productos, y mediante la expansión de Apple en Europa y Asia.
Según la empresa, las subsidiarias irlandesas contribuyeron más de la mitad de los costos de investigación y desarrollo de la empresa el año pasado.
La empresa defiende su historial al destacar que ha sido "un fuerte motor de creación de empleos" en Estados Unidos: Apple calcula que ha creado o respaldado cerca de 600.000 empleos en EEUU, incluyendo cerca de 550.000 en empresas en las áreas de manufactura, ingeniería, logística y desarrollo de software.
Sin embargo, las afirmaciones de Apple sobre sus prácticas empresariales no parecen convencer a varios líderes demócratas y republicanos del Senado, que mañana prevén exigir cuentas de la empresa durante la audiencia. En ese sentido, el senador republicano por Arizona, John McCain, dijo que, "en tamaño y escala, (Apple) también figura entre las que más evitan impuestos".
McCain destacó que una empresa como Apple, que registró un éxito notable al aprovechar el ingenio y las oportunidades que otorgó la economía estadounidense "no debería enviar sus ganancias al exterior para evitar el pago de impuestos estadounidenses, privando a propósito al pueblo estadounidense de esos ingresos".
Los legisladores han señalado que otras empresas del sector de alta tecnología de EEUU, como Microsoft y Hewlett-Packard, también han afrontado el escrutinio del Congreso el año pasado por explotar los resquicios en el código tributario estadounidense y que, en última instancia, perjudican a las arcas del Estado.