La segunda mayor tabaquera de Estados Unidos, RJ Reynolds Tobacco, prepara una apelación con la que recurrir uno de los mayores veredictos judiciales emitidos contra el sector, tras un fallo que establece una indemnización de 23.600 millones de dólares a favor de la viuda de un fumador, una cantidad que equivale al 75% de su valor bursátil.
El pasado viernes, un jurado de Florida emitió una sentencia a favor de la residente de Pensacola Cynthia Robinson, quien en 2008 entabló una demanda contra la compañía en nombre de su esposo, Michael Johnson, fallecido en 1996 de cáncer de pulmón a los 36 años de edad. Johnson fumó de uno a tres paquetes de cigarrillos diarios durante más de 20 años, ya que empezó a fumar con tan sólo 13, según ha explicado el abogado de la demandante. "No podía dejarlo, fumo hasta el día que murió", zanjó al respecto.
El veredicto, alcanzado tras un juicio que duró cuatro semanas, establece además el pago de 16.800 millones de dólares por parte de la compañía, por concepto de "daños compensatorios", lo que eleva el monto total hasta más de 40.000 millones de dólares. La tabacalera deberá pagar 7.300 millones de dólares a la viuda (casi 6.000 millones de euros) y 9.500 millones de dólares (unos 7.023 millones de euros) al hijo que Johnson tuvo en una relación anterior.
"Este veredicto va mucho más allá del ámbito de lo razonable y justo y es totalmente inconsistente con las pruebas presentadas", manifestó en un comunicado al que ha tenido acceso Efe J. Jeffery Raborn, vicepresidente y asesor legal adjunto de la compañía.
Phillip Morris, el mayor fabricante de cigarros en Estados Unidos, ha informado de que se enfrenta a más de 4.000 demandas
Raborn señaló que la firma apelará el fallo y espera que el "tribunal respete la ley" y ratifique ese "veredicto desmedido", que obliga al pago de una indemnización "gravemente excesiva e inadmisible bajo las leyes estatales y constitucionales". En este sentido, expertos en la materia consideran que es improbable que la cantidad de la indemnización se mantenga: "Nadie cree que los 23.000 millones se vayan a mantener", dijo Richard Daynard, profesor de derecho de la Universidad Northeastern.
Indemnización de 145.000 millones en 2000
Este caso es uno más de los miles que surgieron tras la demanda colectiva que encabezó el pediatra de Miami Beach Howard Engle contra las principales compañías de tabaco de Estados Unidos, y que en 2000 se resolvió con una indemnización de 145.000 millones de dólares, la sentencia más cuantiosa por daños y perjuicios en el país hasta ese momento.
La demanda colectiva acusaba a las compañías de engañar a los consumidores y al Gobierno respecto a los peligros que conlleva el consumo de tabaco. La Corte Suprema de Florida revocó este veredicto en 2006, pero en su resolución dejó abierta la puerta para demandas individuales al establecer que los fumadores y sus familias no tenían que demostrar otra vez que las compañías habían vendido con conocimiento productos defectuosos y que habían ocultado los riesgos del tabaquismo.
Esta decisión, que tras una apelación presentada por las compañías tabaqueras fue ratificada por la misma corte el año pasado, estableció que los fumadores, o sus familiares, solo debían demostrar que su adicción al tabaco fue el origen de sus enfermedades o muertes para poder iniciar un juicio.
"Creo que el jurado ha querido establecer una diferencia", declaró Willie Gary, uno de los abogados de Cynthia Robinson, y quien manifestó su esperanza de que el veredicto se mantenga después de la previsible apelación que presentará la firma. "Todas las cartas fueron puestas sobre la mesa para demostrar cómo la industria del tabaco mintió y falló al no revelar información que pudo haber salvado vidas, y eso es lo que el jurado ha resuelto en este caso", explicó el abogado, según recoge el medio local 'News Journal'.
Sinfín de demandas individuales
Gary señaló que uno de los objetivos de la demanda es lograr que las compañías dejen de dirigir sus anuncios publicitarios hacia los niños y jóvenes. "Si no conseguimos ni un centavo (con el proceso), está bien, siempre que podamos hacer una diferencia y salvar vidas", manifestó.
Para iniciar un juicio, el familiar sólo debe demostrar que la adicción al tabaco fue el origen de la enfermedad o muerte
A raíz del "caso Engle", las grandes firmas de tabaco de Estados Unidos han perdido en los últimos años millones de dólares a través de miles de demandas individuales, algunas de las cuales se encuentran en medio de procesos de apelación. Phillip Morris, el mayor fabricante de cigarros en Estados Unidos, informó en su más reciente reporte anual que enfrenta más de 4.000 demandas en cortes federales y estatales de Florida.
El año pasado, la Corte Suprema de Florida rechazó la apelación presentada por las principales compañías ante el fallo que mereció la demanda de James Douglas, cuya esposa, Charlotte Douglas, falleció en 2008 por un cáncer al pulmón, y mantuvo la indemnización de 2,5 millones de dólares a favor del denunciante.
El fallo dado a conocer el viernes se hace público en la misma semana que Reynolds American Inc., propietaria de R.J. Reynolds Tobacco Company, anuncie la compra de Lorillard Tobacco Co., la tercera tabacalera nacional, con lo que se convierte en la segunda mayor compañía de tabaco, por detrás de Altria Group Inc., propietaria de Philip Morris USA, la firma fabricante de Marlboro.