Las empresas que utilizan licencias VTC en España, Uber y Cabify, lograron el año pasado un volumen de negocio de unos 250-300 millones de euros, según los cálculos realizados tras los datos facilitados por ambas empresas al Tribunal Supremo tras un recurso de Fedetaxi.
El Tribunal Supremo emitió un primer auto en el que determinó que las empresas Uber y Cabify no estaban obligadas a compartir datos exactos sobre su actividad de negocio.
Este auto se hizo público dentro del proceso que enfrenta en esta instancia judicial a la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia, Uber y Cabify contra la modificación del Reglamento de la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres que establecía un ratio de una licencia de VTC por cada 30 taxis a finales de 2015.
Fedetaxi fue la única entidad que recurrió esta decisión y el Supremo falló hace algunas semanas que las empresas debían facilitar estos datos, aunque les permitía una horquilla.
Cabify hizo, según los datos del Supremo, en el año 2015 entre 325.000 y 525.000 servicios, mientras que la cifra creció hasta de los 1,3 millones a 1,8 millones en el siguiente ejercicio de 2016 y de 4,9 millones a 5,4 millones en 2017.
Los clientes que usan habitualmente estos servicios de Cabify fueron un máximo de 65.000 en 2015 por un total de 350.000 en el 2016 y hasta 820.000 en el pasado ejercicio.
Por lo que respecta a Uber, las mismas fuentes señalan que la carga de trabajo del año pasado fue de 1,5 a 2 millones de servicios.
En el caso de los usuarios en el año 2016 fueron de 250.000 a 350.000, mientras que en el año pasado la cifra se elevó de 800.000 a 1,2 millones de personas o empresas.
Fuentes del sector señalan que con estas cifras se puede calcular que la facturación del último año en España fue de 250 a 300 millones de euros.
El número de vehículos que tiene cada compañía es muy difícil de conocer. Se calcula que Uber en Madrid puede alcanzar los 400/500 y Cabify de 1.500 a 1.600.
