Gas Natural se juega su futuro en Colombia a lo largo de este fin de semana, en el que el presidente del grupo, Isidro Fainé, se reunirá con el presidente de la nación, Juan Manuel Santos, y diversos ministros para analizar el futuro de Electricaribe, filial de la compañía española, amenazada de intervención debido a su delicada situación financiera. Álvaro Uribe, ex presidente del país latinoamericano, no ha contribuido precisamente en las últimas horas a restar tensión a la situación, con su apuesta pública por la intervención de la empresa.
Durante una comparecencia en el Senado colombiano, Uribe pidió que se lleve a cabo la intervención a través de la llegada de una entidad que ponga orden en la gestión de la compañía, aporte el capital necesario para su reequilibrio financiero y reduzca sus costes.
Uribe se mostró firme en su idea no dar más oportunidades a Gas Natural, no otorgar más plazos para que cumpla su compromiso de inversión. La postura de Uribe es compartida por un buen número de políticos colombianos que se encuentran al frente de administraciones públicas de la región a la que presta servicio Electricaribe, en la que viven aproximadamente 2,5 millones de personas.
La compañía está padeciendo graves tensiones de liquidez que le han impedido cumplir a tiempo con los pagos a las generadoras de electricidad, lo que ha ocasionado riesgos de apagones que, finalmente, no se han producido. Gas Natural, que posee el 85% del capital de la compañía (el resto está en manos del Estado), atribuye esta situación a la enorme deuda que tiene Electricaribe producto de la gran cantidad de facturas impagadas que acumula y, también, de los efectos del fraude en el consumo eléctrico.
Principios de acuerdos
Esta situación se ha prolongado hasta llegar a extremos límite que han ocasionado la puesta en marcha de los mecanismo previstos en los acuerdos bilaterales entre ambos países para proteger las inversiones y abrir un periodo de negociación que finaliza a finales de enero.
Precisamente, en estas negociaciones se enmarcan los encuentros que mantendrá Fainé durante el fin de semana tanto con el presidente Santos como con los ministros de Minas y de Hacienda para tratar de buscar una solución al problema.
El consejero delegado de Gas Natural, Rafael Villaseca, estuvo preparando los encuentros durante la semana, un proceso en el que logró, junto con los gestores de Electricaribe, compromisos por parte de instituciones públicas de la región como hospitales, ayuntamientos y escuelas para pagar las facturas que deben.
De la importancia de este caso para la compañía habla el hecho de que su cúpula directiva se haya desplazado en pleno a Colombia para tratar de arreglar una situación en la que también ha tomado partido el propio presidente Santos, pese a estar inmiscuido en el complicado proceso de paz colombiano.
En juego, 1.300 millones
El pasado marte, Santos lanzó un mensaje a través de las redes sociales en el que aseguraba que no habría ningún corte de electricidad en la región a la que presta servicio Electricaribe. Fue su primera intervención pública en el conflicto a la que seguirán sus encuentros con Fainé.
Por su parte, Gas Natural indicó en la presentación de los resultados del tercer trimestre que el agujero generado por su situación en Colombia supera ya los 1.300 millones de euros y que sólo este año se ha visto obligada a provisionar 150 millones por esta situación.
En medio de esta situación, las palabras de Uribe no han contribuido precisamente a apaciguar los ánimos. Se da por hecho que el Gobierno colombiano tomará una decisión después de las reuniones de este fin de semana, entre las que podría estar la intervención de Electricaribe.
