Las patronales y grupos de presión de las empresas distribuidoras, unidas a Ecoembes, empresa que fomenta el reciclaje participada por grandes grupos como Unilever, se han revuelto con virulencia contra el anteproyecto de ley que la Generalitat Valenciana está preparando, a través de su Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente.
Este modelo, que será nuevo en Valencia y en España, se ha inspirado en Alemania y los países nórdicos, donde llevan funcionando años, y recientemente ha sido implementado en Lituania. El sistema funciona de la siguiente manera: todos los envases de plástico de agua, refrescos o cervezas (los que van al contenedor amarillo) serán cargados con 10 céntimos de más cuando se compren en tiendas (la hostelería queda fuera). Los supermercados o tiedas serán compensados con 2 céntimos por cada envase vendido ya que de ellos será la responsabilidad de almacenar, recoger y entregar al reciclaje los envases. Estos irán a reciclaje, no a la reutilización (es decir, como hasta ahora).
Conociendo la intención y voluntad de la Consellería de Agricultura y Medio
Ambiente de la Generalitat Valenciana de implantar en esta Comunidad el
sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) de forma obligatoria para
bebidas refrescantes, zumos, aguas y cervezas, desde AECOC hemos
realizado un exhaustivo análisis y estudio de su potencial impacto.
Asimismo se han mantenido reuniones de trabajo con todos los agentes
implicados y especialmente con la Consellera de Agricultura y Medio Ambiente
(Elena Cebrián) y el Secretario Autonómico de Medio Ambiente (Julià Álvaro
Prat) a quienes agradecemos y reconocemos su disponibilidad para reunirse y
escuchar a todos los agentes.
Una vez analizado en profundidad el proyecto de establecimiento de un
Sistema de Depósito Devolución y Retorno (SDDR) por parte del Departamento
de Agricultura y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, AECOC
manifiesta su rechazo al mismo y se adhiere al manifiesto firmado por la
práctica totalidad de las organizaciones empresariales de la Comunidad
Valenciana, impulsado por CIERVAL, por las siguientes razones:
1. Se confunde el medio con el objetivo.
Estamos totalmente comprometidos con los principios de máximo
aprovechamiento de los recursos y eficiencia en el uso de los mismos, algo
que está en la propia Misión de Aecoc, y con el objetivo de incrementar los
niveles actuales de reciclado y la reducción/eliminación del abandono de
envases.
2. El modelo actual se ha basado en la colaboración de todos los agentes
involucrados: envasadores, distribuidores, recicladores, consumidores y
administraciones. La implantación de un modelo SDDR rompería ese
espíritu de colaboración por el de la imposición.
3. El Sistema actual, que todos trabajamos por mejorar de forma continua, ha
permitido conseguir los objetivos marcados con un altísimo nivel de
eficiencia.
4. Existe campo de mejora en la Comunidad Valenciana para alcanzar niveles
más altos de reciclado. Las empresas están dispuestas a colaborar en
cuántas acciones puedan mejorar el sistema actual e identificar las causas
por lo que los niveles de reciclado son inferiores a otras Comunidades
Autónomas, y mejorar la eficiencia del sistema actual aumentando los ratios
de reciclado actuales.
Las razones específicas que nos permiten afirmar que el impacto sobre
todos los protagonistas sería negativo, son entre otras:
1. Para el Consumidor
1.1. Es el que asume el coste del Sistema y adelanta el pago de la
fianza.
1.2. Penaliza al consumidor que hoy recicla.
1.3. Se produciría un aumento de precios de los productos ya que es
evidente que el coste del punto verde del resto de envases
aumentaría.
1.4. Se complica la separación en el hogar, al tenerse que realizar una
clasificación adicional, reservando un espacio adicional con un
nuevo cubo o bolsa, que deberá ser mayor ya que no hay
posibilidad de comprimir el envase.
1.5. La clasificación en el hogar se vuelve también más compleja al
aparecer criterios nuevos para la selección, ligados no solo al
material del envase sino a su tamaño, o al tipo de producto que
contiene.
1.6. Frustración en los casos en que habiendo pagado el depósito, no
se le acepte la devolución, al rechazarse el retorno.
1.7. Coste adicional al depósito por los costes operativos adicionales
del sistema.
1.8. El consumidor puede reducir su separación doméstica al
aumentar su complejidad y tener ahora un elemento racional y
objetivo para separar “solo lo que tiene depósito”.
Se obliga al consumidor a realizar dos rutas, una al contenedor
tradicional (amarillo o verde) y otra con los envases afectados por
el SDDR al comercio donde quiera devolverlos.
1.9. Impactos comerciales que pueden alterar el juego competitivo al
priorizar/penalizar unos envases, así como sobre productos
afectados o no por el SDDR.
1.10. Incremento adicional de los precios por los costes adicionales de
la Distribución (espacio en las tiendas, personal, limpieza, etc.) y
otros costes ocultos, como la pérdida de superficie de venta,
costes informáticos, etc., ralentización del paso por caja.
1.11. Si se limita el horario de recogida y la tipología de envases, se
producirá más conflictos en el servicio y aumento de las quejas y
reclamaciones, por tanto afectaría la satisfacción del cliente.
1.12. La planificación de la ruta de devolución de envases tendría que
tener en cuenta los horarios comerciales que ofrecen menor
disponibilidad horaria y proximidad que los contenedores
actuales.
1.13. El consumidor tiene hoy uno de los niveles de precios de los
productos más competitivos gracias a la eficiencia de todo el
sistema. El aumento de los costes y la pérdida de eficiencia
pueden tener otros costes asociados como la reducción del
surtido y por tanto peor servicio al cliente y aumento de los
precios.
Empresas
1. La identificación específica de los envases que se comercializarán en
la Comunidad Valenciana implica un altísimo coste y complejidad y
en muchos casos una responsabilidad imposible de asumir por parte
de las empresas.
2. Las empresas envasadoras deben iniciar el pago a través del
depósito cuando desconocen en que mercado se realizará la venta al
consumidor.
3. Incremento de los costes, destinar suelo comercial de venta a estas
operaciones de almacenaje y manipulación con la consiguiente
pérdida de venta asociada al espacio, costes de instalación, del
equipo, mantenimiento de datos, etc.
4. Pérdida de eficiencia en las operaciones de tienda ya que dificultan el
diseño de tienda y los flujos de clientes. Aumento de las colas en las
cajas cuando se ha realizado una gran inversión en medios
tecnológicos para agilizar el paso por caja. En muchas tiendas de
reducido tamaño podría afectar a la propia seguridad del cliente.
5. Imposibilidad física en muchos establecimientos de instalación de la
máquina/s o del servicio manual de recogida.
6. Revisar la seguridad alimentaria y posibles sanciones de Sanidad por
operar con residuos alimentarios, teniendo en cuenta el alto nivel de
exigencia de las administraciones sanitarias.
El riesgo sanitario será mayor ya que el comercio no puede controlar
el contenido de los envases que haya podido tener el envase
retornado.
7. Aumento de las quejas en casos de saturación de la máquina o de
rechazos, aun cuando los envases a retornar no hayan sido
comercializados por la empresa.
8. Muchas empresas deberán asumir la recogida y sus inconvenientes,
sin haber participado en la puesta en el mercado de esos productos.
9. El aumento del PVP sobre los productos, donde la alta sensibilidad al
precio producirá un freno en el consumo (aunque posteriormente se
recupere) y una alteración de los precios comparativos entre
productos al ir incorporado en el PVP que es sobre el que compara el
consumidor.
10. Dado que los flujos de envases (lugar de compra/lugar de entrega)
no serán homogéneos, es previsible que muchos pequeños
comercios de proximidad/conveniencia se verán obligados a soportar
el retorno de un número de envases, y al adelanto del importe,
cuando no han cobrado el depósito, será como el coste asociado sin
haber realizado la venta.
11. Desventajas competitivas por la ruptura del mercado único y el
establecimiento de desventajas competitivas.
12. Asumir en el comercio los riesgos de roturas y accidentes por roturas
para los clientes y trabajadores.
Sociedad
1. Aumento de las emisiones al incrementar el tráfico de vehículos,
dado que se genera un sistema en paralelo al actual y una logística
inversa que hoy no se produce.
2. Aumento del tráfico en las carreteras y especialmente en las zonas
urbanas más concentradas.
3. Pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos generales de
reciclado al focalizarse sobre un número reducido de envases (aprox.
10%) básicamente ligados a bebidas y que son los que tienen
precisamente los niveles más altos de reciclado.
Por tanto ni desde una óptica económica, ni social, ni medioambiental nos
parece un sistema viable para la realidad del comercio de nuestro país.
Es necesario clarificar también algunos de los argumentos que se presentan
como ventajas del SDDR.
El sistema está dirigido al reciclado y no a la reutilización, modelo que había
existido en España hace muchos años y que si existe en muchas bebidas
dirigidas al canal de hostelería.
Este sistema, con variaciones, funciona total o parcialmente en algunos países,
con resultados muy diversos. En algunos de estos países con tasas de
reciclado menores que los conseguidos en España con el sistema de “punto
verde”.
El coste directo y los asociados a un sistema como el SDDR serían de gran
importancia y desproporcionados respecto al alcance de sus objetivos.
En países como Alemania o Noruega, que frecuentemente se utilizan como
ejemplo, la estructura de la Distribución y el urbanismo comercial nada tienen
que ver con el de nuestro país que cuenta con una mayor presencia del
comercio de proximidad y una superficie media de sala de venta inferior, y
normativas muy limitadoras de su espacio por razones de ordenación
comercial, seguridad, etc.
Desde Aecoc queremos agradecer la disponibilidad de la Generalitat
Valenciana a escuchar nuestros argumentos y posicionamiento y reiteramos
nuestro ofrecimiento para trabajar juntos en la línea de aumentar los niveles de
recuperación y reciclado en la Comunidad Valenciana y reducir el abandono de
envases en los espacios públicos.
En un entorno tan competitivo como el actual es necesario hacer compatible la
sostenibilidad con la eficiencia.
En línea con la propuesta de CIERVAL y las asociaciones que suscriben el
manifiesto, solicitamos crear una mesa conjunta con todos los interesados,
para desarrollar un plan que