Campsa (Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos S.A.) nace el 17 de octubre de 1927. Su función es administrar la concesión del monopolio estatal de petróleos. Originalmente, es una empresa mixta con participación minoritaria del Estado. Su creación tiene una gran influencia en el progreso industrial español y, principalmente, en la industria refinadora. Tras la Guerra Civil y con el resto de Europa en un escenario bélico, la autarquía se impone en España. El 30 de septiembre de 1941 nace el Instituto Nacional de Industria (INI) para impulsar y financiar las industrias españolas.
Pronto se crea un monopolio para depender lo menos posible del exterior también en materia de suministros petrolíferos. Ante la falta de materia prima, se incide en el refinado. En 1948 se constituye la sociedad REPESA (Refinería de Petróleos de Escombreras, valle de Cartagena donde se instala una refinería que aprovecha el cercano puerto como suministrador de combustible procedente del exterior).
Las instalaciones de Repesa en Escombreras se inauguraron en 1950, llegándose a convertir en la primera mitad de la década de los años 60 en la empresa más rentable del INI. Este éxito se debe en parte a una gama de lubricantes que lanza al mercado en 1951 a la que llama Repsol. Como logo se usa la R y se convierte en una de las marcas más populares de España. En 1969 el RACE (Real Automóvil Club de España) funda una escudería, en principio para participar en rallys y se denomina como la marca de moda: Repsol. Aunque desaparecería en 1973 fue uno de los primeros equipos profesionales de España. En 1971 Ángel Nieto gana su primer Mundial de motociclismo en la categoría de 125cc. Por primera vez aparece el logotipo de Repsol como marca de producto de REPESA, en el carenado de la Derbi. Empieza la promoción internacional de Repsol como marca.
En 1981 se crea el Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH) para favorecer la coherencia y la eficacia del Estado en la política energética. Agrupa las participaciones de Petroliber, Hispanoil, Campsa, Enpetrol, Enipesa, Enagás y Butano S.A.; es decir, todo lo relacionado con el sector petroquímico y gasístico que procedía del INI franquista. La incorporación de España a la entonces Comunidad Económica Europea exigía una progresiva liberalización del mercado español, por lo que se decidió crear un grupo petrolero con una nueva imagen corporativa y una estructura más adecuada para competir con las grandes empresas internacionales.
El Gobierno del PSOE coloca como presidente del INH a Claudio Boada, pero cuando éste dimite (para hacerse cargo de la presidencia del Banco Hispano-Americano, que años después fue parte del actual Santander) en 1985 se hace cargo Óscar Fanjul.
En noviembre de 1986, con un capital simbólico de 60.000 pesetas, el INH crea Repsol S.A. como resultado de la reordenación del sector petrolero español englobando exploración, producción, transporte y refino de petróleo y gas. Se crean cinco filiales: Exploración (antigua Hispanoil), Petróleo (antigua Enpetrol), Butano (antigua Butano S.A.), Campsa y Petronor. Repsol Química (Alcudia), al principio una sección dentro de Petróleo, se convierte después en una filial más. La decisión de utilizar el nombre de Repsol, la marca de lubricantes comercializada por REPESA, se debe a la fama nacional e internacional de la marca, y a la fácil pronunciación en diferentes idiomas.
El primer presidente de Repsol es el último del INH, Óscar Fanjul. Nacido en 1949 en Chile, hijo de exiliados republicanos españoles, regresó a España en 1960 para cursar el bachillerato en el prestigioso Colegio del Pilar, y se formó como economista, llegando a catedrático de la Complutense de Madrid, si bien también ha estudiado en el prestigioso MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) estadounidense. Se mantiene como máximo ejecutivo de Repsol hasta 1996 (cuando el PSOE deja el poder) y aún está en activo como consejero independiente de Marsh & McLennan y Cellnex, además de ser vicepresidente no ejecutivo de Ferrovial (a él se le atribuye la estructura fiscal de Ferrovial que ha acabado con su traslado a Países Bajos).
Privatización total de Repsol
En 1989, Repsol da el primer paso hacia la privatización total, proceso que duraría 8 años y que incluye la salida a bolsa (la mayor de la historia española en ese momento) y su posterior entrada en el Ibex, donde permanece. El 11 de mayo de 1989 comenzó a cotizar en las bolsas españolas y de Nueva York, después de que la demanda de acciones fuera cinco veces superior a la oferta, en parte gracias a una costosa campaña publicitaria, lo que obligó a un prorrateo muy fuerte, decisión muy criticada ya que no se priorizó el dar entrada al mayor número de accionistas posibles, lo que perjudicó a los minoritarios.
A mediados de 1992 se emitieron bonos por otro 10% del capital, en 1993 el INH sacó a bolsa otro 13,3% por 109.000 millones de pesetas, y de nuevo en 1995 el INH -dos meses antes de ser desmantelado para crear la actual SEPI- privatizó otro 19% por 200.500 millones, y en 1996 se realizó otra OPV por el 11%, que reportó más de 100.000 millones de pesetas. Finalmente en 1997 se privatizó el 10% restante por 170.000 millones de pesetas, con lo que la petrolera comenzó a cotizar como empresa totalmente privada el 29 de abril de aquel año.
Es la época de la expansión aprovechando los nuevos fondos, tanto geográficamente (Latinoamérica, Norteamérica, África y Rusia) como dentro de España, ya que Repsol se convierte en el socio mayoritario de Campsa (que desaparece como sociedad el 14 de enero de 1993 y pasa a ser una marca propiedad de Repsol) y Petronor (que queda como filial de Repsol). Y el resto es historia reciente.