A pesar de las muchas renovaciones que ha vivido el consejo de administración de El Corte Inglés tras la muerte de Isidoro Álvarez en 2015, en el día a día y en las decisiones de la compañía siguen teniendo una notable importancia directivos que provienen de la 'vieja guardia' que tantos años trabajó junto al ex presidente. Florencio Lasaga (81) y Carlos Martínez Echavarría (84) siguen teniendo ascendencia y mucho que decir en el futuro de la compañía, y también lo tendrán en la junta de accionistas anual que se celebrará este próximo domingo.
Lasaga es el presidente de la Fundación Ramón Areces, la institución sin ánimo de lucro que ejerce de primer accionista de la compañía con un 37,5% de sus acciones. Al frente del patronato de la fundación desde abril de 2015, según cuentan fuentes próximas a la dirección de El Corte Inglés, el navarro sigue con mando en plaza en la compañía, observado como una figura de consenso y sin alinearse de forma tajante con ninguna de las dos facciones que distintas fuentes aseguran que existen en la compañía.
Estas dos facciones serían la representada por Dimas Gimeno, presidente, sobre quien ha habido dudas de que su puesto pudiera peligrar de cara a esta junta de accionistas, y el de las hermanas Marta y Cristina Álvarez Guil, hijas del fallecido presidente, que actúan como primeras accionistas privadas con el 22,5% de Cartera IASA. Las últimas decisiones del consejo de administración de la sociedad se han tomado por unanimidad, asegura la empresa, por lo que no existiría un enfrentamiento accionarial tal y como se plantea.
Lasaga mantiene, a pesar de su edad, la intención de seguir al frente de sus funciones en la compañía sin atisbo de debilidad, según aseguran fuentes conocedoras. Por carácter y dinámica de trabajo, al igual que su antiguo Isidoro Álvarez, la renuncia a su puesto no es por el momento una opción.
Por su parte, Carlos Martínez Echavarría, otro miembro del 'clan de los navarros' y en el consejo de la compañía desde 1990, ejerce una posición como consejero en muchas de las compañías del grupo como Sfera, Hipercor o Informática El Corte Inglés (Iecisa). Es patrono de la fundación como también Dimas o las hermanas Álvarez.
Ambos son la cara más veterana de un consejo de administración que, con las salidas de Juan Hermoso y de Leopoldo del Nogal, también veteranos directivos, en los últimos meses, ha perdido a algunos de sus miembros de mayor edad. Por el momento, ante estas salidas se ha respondido con el nombramiento de Jesús Nuño de la Rosa, proviniente de Viajes El Corte Inglés, pero el otro puesto no ha sido todavía sustituido. Víctor del Pozo, que actúa como consejero delegado, podría ser uno de los nombres que ascendieran al máximo órgano de control de la compañía.
Retos por delante
La compañía se encuentra en un proceso de transformación. Tras varios años de inversión en e-commerce, la firma del triángulo ha logrado por el momento una tercera posición dentro del mercado español (después de Amazon y Aliexpress) que resulta esperanzadora para una compañía nacida en offline. Por otra parte, acuerdos como los anunciados con La Liga de fútbol profesional podría ser el primer paso para que la compañía llevara los viajes de la Liga Santander y la Liga 1, 2, 3. Conviene recordar que es precisamente el banco Santander uno de los principales acreedores de El Corte Inglés, y por tanto uno de los principales interesados en la buena marcha económica del gigante de los grandes almacenes.
El contexto económico del consumo es bueno y da a la compañía más tiempo para seguir en su proceso de reforma y reestructuración sabiendo que el consumo crecerá entre un 2,5% y un 3% este año, según previsiones de Anged. Se trataría del tercer año seguido de crecimiento, un viento de cola muy necesario para una actividad muy dependiente de la situación del bolsillo de los españoles como es la de El Corte Inglés.
Orden del día
La Junta General de Accionistas votará la fusión por absorción de Hipercor por parte de El Corte Inglés SA, con el mantenimiento de las dos marcas y su identidad corporativa. Desde 2010, los accionistas de ECI cobraron 1.777 millones de euros en dividendos de Hipercor, anticipando una salida de sus reservas para posteriormente absorberla.
El objetivo de esta operación es "mejorar y complementar la oferta comercial" y aprovechar las sinergias entre los dos formatos, tanto en el área de compras como en la de ventas. La operación conlleva una reordenación de los espacios comerciales para hacerlos más atractivos.
