La segunda operadora de telecomunicaciones, Vodafone, recortará entre un 20% y un 24% de su plantilla de atención al cliente en el actual proceso de Expediente de Regulación de Empleo (ERE, 900 personas, el 21,4% de la plantilla), en virtud de las negociaciones con los sindicatos, según los datos a los que ha tenido acceso este diario.
Se trata del área que dirige Denise D`Elía (ex Vodafone Egipto), que fichó el anterior consejero delegado Shameel Joosub para reforzar esta parte estratégica de la compañía, clave en la actual batalla sangrienta por la captación y retención de clientes.
Junto al departamento de atención al cliente, la compañía que dirige Antonio Coimbra (ex Ceo de Vodafone Portugal) adelgazará tres departamentos más en el marco del actual ERE: entre un 25% y un 29% el departamenteo de la Unidad de particulares (UNPAR), que dirige Oscar Vilda (terminales, marketing...); entre el 15% y el 19% de la unidad de negocio de empresas (UNE), que dirige Julián Oncina; entre el 19% y el 23% de la unidad de Teconología (Babak Fouladi está al frente desde el 1 de mayo de 2012); y por último, también afectará entre el 18% y el 22% del Staff.
Esta distribución por unidades de negocio choca con la petición de los sindicatos para conseguir que el ERE tenga un carácter voluntario y universal. La empresa, según explicó en la última reunión, podría aceptar un carácter voluntario pero con derecho de veto (siempre que se ajuste al plan de transformación de la empresa), según explican fuentes sindicales.
Los sindicatos piden el doble de indemnización
Los sindicatos exigen a Vodafone que siga las mismas condiciones de indemnización que dio en el primer ERE en Vodafone, en 2002, es decir, 65 días por año trabajado, que es el doble que la indemnización que plantea Vodafone (pagar entre 30 y 32 días).
Los sindicatos creen que la empresa tiene dinero suficiente para hacer frente a su petición: "Si la empresa gana 540 millones y reinvierte 400 millones hay disponibles 140 millones. Si a esto se le suman 60 millones del ahorro del despido de 900 personas, quedan disponibles 200 millones para pagar 65 días", dicen los sindicatos.
Por último, la compañía continúa con su oleada de manifestaciones y concentraciones contra del Expediente de Regulación de Empleo (de lunes a jueves de 14.00 a 15.00 horas frente a las sedes de la Moraleja y Castellana Norte desde este lunes hasta el 13 de febrero, cuando concluye el plazo para que empresa y sindicatos alcancen un acuerdo). Los sindicatos están pendientes ahora de recibir la autorización de la Delegación de Gobierno de Madrid para manifestarse frente a una de sus tiendas en Madrid (Sol o Callao) el próximo 9 ó 10 de febrero y además, las federaciones de los sindicatos están planeando poner en marcha paros parciales.
Las negociaciones de los sindicatos siguen avanzando. No obstante, la compañía mantiene desde el inicio del anuncio del ERE un plan que pasa por reducir los despidos a 600 empleados con mejoras en la indemnización (mayor a los 32 días anunciados) y externalizar otros 300 empleos. Para el resto de la plantilla, propondrá una serie de medias, como son trabajar los viernes por la tarde.