Las distintas mesas de negociación en las que Iberia y los sindicatos trataban de alcanzar un acuerdo sobre el ajuste laboral de la aerolínea han quedado en suspenso. Los representantes de los trabajadores han pegado un puñetazo en la mesa al no obtener por parte de Iberia una respuesta clara sobre cuál es la actitud del holding IAG (que agrupa a la española con su socio British Airways) sobre los compromisos pactados en el SIMA a mediados de diciembre.
Los sindicatos han solicitado además de forma urgente una reunión con la dirección de la empresa en la Mesa Central, un mecanismo previsto en las negociaciones en el caso de que se diera alguna anomalía en las mismas o una especial discrepancia en algún punto determinado.
Según fuentes sindicales, los trabajadores quieren saber si IAG se opone a los acuerdos del SIMA firmados, entre otros, por Sergio Turrión, director general y consejero de Iberia, lo que dificultaría el avance de las negociaciones ya que, en teoría, se basaban en este pacto. La línea fundamental del acuerdo reside en hacer prevalecer el ERE en vigor para los despidos, lo que incrementaría el coste del ajuste.
En el consejo de administración del pasado 24 de enero, IAG mostró su desacuerdo con este ajuste al considerar que no permite el ahorro previsto por el holding para Iberia, mientras que la dirección de la empresa argumentó que las conversaciones con los sindicatos estaban ya muy avanzadas.
En función de la respuesta que obtengan los sindicatos en la reunión de la Mesa Central, los sindicatos podrían retomar la idea de las movilizaciones.
Claudicar ante IAG
La última reunión del consejo de adminstración de IAG. que tuvo lugar el pasado jueves, fue especialmente tensa debido precisamente a que aún no se ha alcanzado un acuerdo para cerrar el plan de ajuste y a que los avances realizados por Iberia en sus negociaciones con los sindicatos no han gustado a la parte británica del holding. De hecho, para este viernes hay convocado un consejo extraordinario de IAG, precisamente un día después de que venza el plazo dado por la sociedad para que Iberia cierre definitivamente el denominado Plan de Transformación.
Precisamente, éste es otro de los puntos de fricción, ya que uno de los puntos de acuerdo del SIMA contempla que la fecha del 31 de enero dada en principio como límite para cerrar las negociaciones sea simplemente orientativa, en especial si, como era el caso actual hasta la jornada de ayer, los avances de las conversaciones en las diferentes mesas eran significativos. Ahora, con estas mesas en suspenso, los representantes de los trabajadores quieren obtener de Iberia una respuesta en firme sobre si IAG va a respetar el contenido del pacto firmado en la sede del SIMA a mediados de diciembre. "Los sindicatos quieren un 'sí' o un 'no', nada de media tintas. Y actuarán en función de la respuesta y por escrito pero en ningún supuesto se quedarán quietos", señaló una fuente conocedora de la situación.
El Plan de Transformación de Iberia contempla en origen el despido de 4.500 trabajadores y unas notables rebajas salariales, aunque la negativa de los sindicatos a negociar este plan desencadenó una serie de reuniones que culminaron en los mencionados acuerdos del SIMA y en la aceptación por parte de la compañía de negociar un plan propuesto por los sindicatos, que contemplaba una congelación salarial hasta 2015 y la integración de la filial Iberia Express en Iberia, entre otros factores.
Sin embargo, todos estos pasos no cuentan con la aprobación de la facción británica de IAG y, en este sentido, los sindicatos buscan saber si Iberia está dispuesta a claudicar o no para dar los siguientes pasos.