Iberdrola ultima su incorporación al accionariado de la Sociedad de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el llamado 'banco malo', en el marco de la ampliación de capital que prepara esta entidad para finales del mes que viene, según informa la agencia Europa Press (EP), que cita fuentes financieras. La operación, que todavía no se ha llevado a cabo, no sería por un gran importe, por lo que se trata más de un apoyo al proyecto, después de que este haya recibido reveses como la negativa de BBVA. En definitiva, un apoyo más testimonial que efectivo.
Tras el traspaso de los activos 'tóxicos' de las entidades nacionalizadas el pasado 31 de diciembre, la sociedad presidida por Belén Romana se prepara para llevar a cabo el de los activos de la banca que forma parte del denominado grupo 2, del que forman parte las entidades que han recibido ayudas públcias sin ser nacionalizadas. Según EP, el banco malo estaría tratando de sumar el primer accionista no relacionado con el sector financiero. De fructificar las negociaciones, Iberdrola se convertiría en el primer accionista industrial de la Sociedad.
En todo caso, la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán aún no ha tomado una decisión definitiva sobre su entrada en este proyecto, en el que podría invertir una cantidad cercana a los 10 millones de euros. La compañía posee una filial inmobiliaria que cuenta con una cartera de patrimonio en explotación superior a los 248.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable.
Sareb está ahora a la búsqueda de nuevos accionistas que se sumen a los 15 bancos y cuatro aseguradoras que entraron en su capital en una primera fase, necesaria para recibir los cerca de 40.000 millones de euros en activos ligados al 'ladrillo' transmitidos por la banca nacionalizada.
