El Gobierno comienza a afrontar su compromiso de mantener los planes heredados del anterior Ejecutivo en lo que se refiere a inversiones relacionadas con el área del Ministerio de Fomento. Después del preceptivo periodo de transición, el departamento que ahora dirige José Luis Ábalos ha retomado la actividad licitadora, especialmente en lo que se refiere a la red de alta velocidad. En los últimos días se han puesto en juego contratos valorados en más de 300 millones de euros.
Se trata de licitaciones relacionadas con tramos incluidos en el AVE a Galicia, cuya finalización está prevista para el próximo año, y el AVE a Extremadura, al que el anterior Gobierno había planeado otorgar un notable impulso.
Así, en los últimos días, el Ministerio de Fomento, a través de Adif-Alta Velocidad, ha licitado los montajes de vías de varios tramos, entre los que destacan el Plasencia-Cáceres, correspondiente a la línea entre Madrid y la frontera extremeña con Portugal; y el Campobecerros-Taboadela, del AVE a Galicia, en territorio de la provincia de Orense. Ambos están valorados conjuntamente en cerca de 150 millones de euros, impuestos incluidos.
Adif también ha procedido a licitar un gran contrato para la anunciada reforma de la estación de Chamartín, con el fin de su necesaria adaptación para convertirse en un notable nodo de comunicaciones de alta velocidad y reforzar así el papel que actualmente representa la estación de Atocha.
El contrato incluye la remodelación de las vías y los andenes de la estación, así como una reforma de vestíbulos en el interior de la infraestructura. La cuantía de la licitación supera los 140 millones de euros.
Compromiso de continuidad
En paralelo, el Ministerio de Fomento anunció la pasada semana el próximo lanzamiento de un concurso internacional para la remodelación de la estación, una actuación que también estaba en la hoja de ruta del anterior Gobierno y que guarda relación con el relevante papel que tendrá Chamartín en Madrid Nuevo Norte, el ambicioso desarrollo urbanístico que actualmente se encuentra en fase de tramitación de las oportunas aprobaciones por parte del Ayuntamiento de la capital.
A comienzos de año, el Ministerio de Fomento tenía previsto licitar aproximadamente un centenar de contratos relacionados con la alta velocidad en el segundo semestre del ejercicio, relacionados con las diferentes líneas de la red que actualmente se están desarrollando (con especial incidencia en el Corredor Mediterráneo, el AVE a Extremadura y la llegada de la alta velocidad a Murcia). Todos estos contratos estaban valorados en algo más de 4.500 millones de euros.
No obstante, el imprevisto cambio de Gobierno dejo en suspenso de forma temporal los planes del Ministerio de Fomento, aunque prácticamente desde los primeros días tras su nombramiento, Ábalos se mostró partidario de mantener las principales inversiones previstas por el departamento.
Un extremo que confirmó en su comparecencia ante la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados. Los primeros pasos dados por Ábalos confirman esta tendencia, con la reactivación de las licitaciones citadas e incluso con la ratificación del Ministerio de Fomento al proyecto de Madrid Nuevo Norte, que supondrá una inyección de algo más de 1.200 millones de euros a Adif, que reinvertirá en buena parte en el entorno de la nueva estación de Chamartín.