El máximo directivo de Facebook, Mark Zuckerberg, ha afirmado que, a pesar de los últimos errores cometidos por la compañía, sigue siendo la persona adecuada para dirigirla porque, insistió, "en la vida hay que aprender de los errores".
"Cuando estás construyendo una cosa como Facebook, que no tiene precedentes en el mundo, siempre va a haber contratiempos", afirmó Zuckerberg en una conferencia con periodistas para referirse al reciente escándalo por el uso de datos de millones de usuarios.
Distintos informes difundidos en los últimos días indican que los datos de decenas de millones de personas pudieron ser usados por una consultora británica, Cambridge Analytica, vinculada con la campaña electoral que llevó a la Casa Blanca en 2017 a Donald Trump.
La compañía ha reconocido los errores por este escándalo, que ha generado un fuerte deterioro de su imagen, una campaña para que los usuarios borren sus cuentas y, además, una fuerte caída en el valor bursátil de una de las principales compañías tecnológicas.
Zuckerberg habló con los periodistas poco después de que la compañía reconociera públicamente que fueron unos 87 millones de usuarios cuyos datos pudieron quedar expuestos, y no 50 millones, como inicialmente informaron distintas versiones de prensa.
"Soy el primero en admitirlo: no adoptamos una visión más amplia sobre cuáles eran nuestras responsabilidades", afirmó el fundador de la red social. "Creo que en la vida hay que aprender de los errores y averiguar qué tienes que hacer para seguir adelante", insistió.
Zuckerberg se hizo eco de las medidas que ha adoptado la firma para superar este escándalo y proteger mejor la información de sus usuarios y confirmó que el próximo 11 de abril comparecerá ente el Congreso de Estados Unidos para responder a las preguntas de los legisladores sobre esta filtración de datos.
Consultado sobre si el consejo de administración de Facebook se ha planteado en algún momento prescindir de él como presidente, respondió: "No que yo sepa". Zuckerberg descartó que esta polémica haya tenido un "impacto significativo" en la compañía, aunque reconoció que la situación "no es buena". Indica, añadió, "que hubo un rompimiento masivo de la confianza y que tenemos mucho trabajo por delante para repararlo".
Preguntado sobre si a raíz de este escándalo ha habido algún despido en Facebook, Zuckerberg señaló que no tenía intención de perjudicar a alguien para beneficiarse él mismo. "A fin de cuentas, es mi responsabilidad", insistió.
El máximo directivo de la firma insistió en que desde que surgieron los primeros datos sobre la filtración Facebook tendría que haber adoptado un esquema de responsabilidades más amplio, por encima de sus "responsabilidades legales". "Sabiendo lo que sabemos ahora tendríamos que haber hecho más", recalcó.
En la entrevista colectiva telefónica, Zuckerberg dijo que la cifra de 87 millones de usuarios a cuyos datos creen que se podría haber accedido es un número máximo que ha calculado la compañía. "No sabemos los datos de cuánta gente tenía Kogan", agregó, aludiendo al investigador Aleksandr Kogan, quien diseñó el programa para acceder a la información a la que tuve acceso Cambridge Analytica.
El fundador de la compañía señaló también que Facebook se ha impuesto como una de sus tareas combatir las "noticias falsas" que puedan aparecer en la red, en una labor que se prolongará por varios años. Zuckerberg conversó con los periodistas poco después de que Facebook anunciara una actualización de sus políticas de confidencialidad y de uso de la información, la primera en tres años.
La revisión aclara cómo comparte Facebook la información pública que tiene esa red social con herramientas vinculadas a esa firma, como Instagram, WhatsApp y Messenger, y fija un lenguaje más claro sobre el uso de los datos.
La actualización de las políticas del uso de la herramienta recoge un lenguaje más claro sobre el uso de los datos y utiliza una transparencia mayor sobre la forma en que usa los datos de los usuarios para terceras personas.