Enagas cerró el primer semestre del año con un beneficio neto de 216,1 millones de euros, un 1,6% por debajo del registrado en el mismo periodo de 2018. Los resultados de la compañía vienen marcados por la adquisición de una participación en la norteamericana Tallgrass, que contabiliza a partir del segundo trimestre, y la desconsolidación por integración global del activo de GNL Quintero. Los ingresos disminuyeron un 5,2%, debido a una menor contribución de la actividad regulada.
Las cifras de la compañía contrastan con un entorno de cifras históricas en términos de demanda de gas natural en la primera mitad del año, que alcanzó los 195,5 terawatios/hora (TW/h), el máximo desde 2010 y que supone un incremento del 9,4% en relación con el primer semestre de 2018. Por su parte, la demanda industrial ha experimentado un crecimiento del 3,8% y se ha situado en su cota máxima desde que hay registros, con 110 TW/h.
Tras la presentación de estos resultados, la compañía mantiene sus objetivos para el conjunto del año, pendiente de la fijación definitiva del marco para el próximo periodo regulatorio gasista (2021-2026), después de que la propuesta retributiva de la CNMC resultara notablemente perjudicial para Enagas, toda vez que la actividad de transporte de gas y regasificación, ámbito en el que opera la empresa, sea la que sufre un recorte más pronunciado (por encima del 21%).