Un cuarto de la población activa en España amanece sin trabajo, de acuerdo con la Encuesta de Población Activa (EPA) relativa al tercer trimestre de 2012 publicada ayer. En cifras, eso corresponde a 5.778.100 personas, récord absoluto en toda la democracia. Sin embargo, el pasado 2 de octubre, no hace ni un mes, los españoles en situación de paro eran muchos menos: 4.708.279, según datos arrojados por el Ministerio de Empleo. Concretamente, un millón largo menos en la misma fecha.
Es conocido el desajuste entre los datos que ofrece el Ministerio de Economía, del cual depende la EPA, y los que publica Empleo mes a mes. Pero el diferencial reflejado ayer es abrumador: en el mismo periodo de 2009 –tercer trimestre-, la EPA hablaba de 4,1 millones de parados y Empleo de 3,8 millones. La distancia entre ambas estadísticas era de 300.000 personas, por lo que en apenas tres años se ha más que triplicado. Récord absoluto, apuntan algunas fuentes expertas en la materia. Además, todos los analistas conceden cada vez más fiabilidad a la EPA y cada vez menos a los números del Servicio Público de Empleo (Sepe).
Los parados cada vez 'pasan' más de apuntarse a las oficinas de Empleo
Otra afirmación: la población en edad de trabajar en el paro cada vez se preocupa menos por apuntarse a las listas del Sepe, el antiguo Inem. Inscribirse en el Inem es la única forma de ser identificado como parado por el Ministerio de Empleo, que cuenta el número de personas registradas hasta finales de mes. Existe, pues, una bolsa de parados que solo aflora cada tres meses, con ocasión de la EPA.
Porque la EPA, lo dice su nombre, es una encuesta telefónica que se realiza sobre 60.000 familias con personas en edad de trabajar. Es el estudio sobre desempleo más armonizado de cuantos existen en la Unión Europea, como puede comprobarse en la oficina estadística Eurostat, que recaba datos de la EPA. Básicamente, este sondeo descubre qué individuos entre 16 y 74 años están en condiciones de trabajar y cuántos lo hacen, con independencia de si buscan o no. Así, hay un colectivo importante de personas –llamados Denos- que aparecen en la EPA y no en el Sepe: exestudiantes que buscan su primer empleo, trabajadores beneficiarios del subsidio agrario, personas apuntadas a cursos de formación…
La EPA superó por primera vez en número de parados a los servicios de empleo en 2005. La distancia es ya insalvable.