España entra hoy a formar parte del consorcio que construirá el avión de combate europeo que sustituirá, a partir de 2040, a los Eurofighter. La incorporación del Estado español al proyecto se produce en plena alarma en el Ejército del Aire por la ingente salida en los últimos años de pilotos y mecánicos a aerolíneas comerciales y otras empresas civiles.
La Ministra de Defensa, Margarita Robles, tiene previsto firmar hoy en Bruselas junto a sus homólogas alemana y francesa, la entrada de España en el Future Combat Air System (FCAS). El próximo caza europeo será, más que un avión, un sistema de combate aéreo, que agrupará nuevas aeronaves tripuladas con drones y satélites incorporados.
Según explican en el Ministerio de Defensa, el acto, en el seno de la OTAN, es la firma de "una carta de intenciones para que España se convierta en el tercer socio europeo del programa FCAS".
El jefe del Ejército del Aire advirtió la pasada semana que el principal problema de la institución es la escasez de personal
Las mismas fuentes ministeriales indican que con esta firma "todavía no hay un compromiso de inversión". "Es el primer paso, manifestamos nuestra voluntad de sumarnos al proyecto", añaden, "a partir de ahora se negociarán obligaciones económicas y contraprestaciones industriales".
El futuro FCAS sustituirá a los Eurofighter, los aviones de combate europeos creados a principios de los años ochenta del pasado siglo, construidos por Airbus, BAE Systems y la italiana Leonardo. España participa en el consorcio con un 13% del capital y su construcción y renovación de flotas da empleo en el país a 22.000 personas.
Para la industria aeronáutica española, la entrada de España en el nuevo proyecto del avión de combate es crucial para asegurar su futuro, así como la compra en los próximos años de más aparatos Eurofighter y nuevos contratos para remodelarlos.
Fuga de pilotos
El Ejército del Aire español asiste a un momento crucial en la renovación de su flota de cazas y con la entrada en el proyecto del FCAS en plena fuga de pilotos y mecánicos a aerolíneas comerciales y otras empresas civiles.
El Gobierno ha aprobado un Real Decreto por el que los pilotos militares no podrán dejar el ejército hasta pasados 12 años, en lugar de 10
La pasada semana el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA), general del aire Javier Salto Martínez-Avial, se reunió con periodistas especializados en asuntos de Defensa. Durante el encuentro, el JEMA hizo hincapié en el que considera como principal problema que sufre la institución que dirige: la escasez de personal para cubrir todas las capacidades y servicios que se encomiendan al Ejército del Aire.
Javier Salto Martínez-Avial recordó que mientras en Francia, Alemania, Reino Unido e Italia la media de personal militar perteneciente a sus fuerzas aéreas es del 24%, en España no llega ni siquiera al 18%. El pasado año el general advirtió que el 10% de los pilotos militares había pedido el traslado (54 de 500 pilotos).
A principios de este mes, el Gobierno aprobó un Real Decreto para tratar de ralentizar la salida de pilotos militares y obligar a estos a permanecer dos años más en el Ejército, 12 años en lugar de 10.
"Se ha observado que un número importante de pilotos militares han solicitado la excedencia voluntaria por interés particular para aceptar ofertas en el sector aeronáutico civil antes de cumplir los doce años de servicios, plazo estimado como idóneo, tanto para compensar el gasto ocasionado en la formación aeronáutica, como para garantizar la operatividad de las unidades", explica el Gobierno.
"Para corregir esta situación se eleva de diez a doce años el tiempo de servicios necesarios para poder acogerse a la situación de excedencia voluntaria por interés particular tras la finalización de estudios de la enseñanza de formación o perfeccionamiento que confieren la capacitación de piloto de aeronaves", añade el Real Decreto.